La propuesta de proyecto de revisión del Plan Especial de Sequía de la Demarcación Hidrográfica del Júcar prevé poder usar recursos alternativos no convencionales para riego, como los procedentes de depuradoras, y para uso urbano, como agua desalada, si se da una situación de emergencia por sequía.
Así lo han anunciado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, y la jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica del organismo, Arancha Fidalgo, que han presentado el proyecto, que está en exposición pública en la sede de la Confederación.
Si bien han asegurado que las necesidades de riego están garantizadas para la presente campaña, Polo ha especificado que sí se prevé una limitación en el sistema del Palancia, que solo está sostenido por el embalse del Regajo, y que verá reducido su caudal de riego en 100 l/s, de 400 a 300, aunque "los principales usuarios del embalse tienen suministros alternativos y no van a tener problema en atender la demanda".
La CHJ ha presentado el proyecto de Plan Especial de Sequía, que está en consulta, en una jornada en la que asimismo se ha explicado que se van a organizar nueve jornadas por todo el territorio para tratar las cuestiones específicas de cada zona.
El plan contempla medidas de seguimiento en situación de normalidad, y, para la situación de prealerta de sequía, medidas de ahorro y de concienciación ciudadana, como ha explicado la jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica del organismo, Arancha Fidalgo.
Si se diera el caso de alerta o emergencia por sequía, el documento incluye medidas de restricción más importantes, además del acceso a recursos alternativos que, en el caso del sector agrícola vendrían de depuradoras y, en el caso de usos urbanos, de desalinizadoras.
Por lo demás, ha afirmado Polo, el riego está garantizado porque se vive "una sequía meteorológica, fruto de un año hidrológico en el que la lluvia caída hasta el momento es inferior a la media de los últimos 32 años" pero "se arrastran años buenos desde 2018 y los embalses se han llenado".
Sobre los usuarios del Júcar-Vinalopó, que reclamaban 20,5 hm3, ha asegurado que se está tramitando un convenio para "garantizar la puesta en funcionamiento del trasvase a largo plazo" aunque depende de un trámite previo que tiene que aprobar el Consejo de Ministros.
Fidalgo ha explicado que es previsible que sí se pueda satisfacer la demanda de estos regantes, aunque esas cantidades no están garantizadas porque "los usuarios del Vinalopó van a sobrantes", es decir, que "no tienen derecho al uso del agua" ni un volumen específico asignado, sino que pueden usar el agua que sobra, "la que el resto de usuarios no aprovecha".
