La Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve) española, reunida este jueves, será la que tome decisiones acerca del brote de lengua azul detectado en tres explotaciones de ganado ovino ubicadas en Torre de Coelheiros (Región de Évora), a 60 kilómetros de la frontera española, y que ha provocado que se suspenda el envío de ganado a España.
Así lo ha manifestado a los medios la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, que participa en Cáceres en IV Congreso Ibérico Agropecuario y Forestal (CIAF).
“En estos momentos está reunida la Rasve con expertos veterinarios de todas las comunidades autónomas para seguir los pasos que vamos a marcar”, ha señalado García Bernal, que ha apelado a “ser prudentes” y a esperar a que termine la reunión de la Rasve para sacar conclusiones.
García Bernal ha recordado que la sanidad animal es competencia autonómica, pero que “el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación nunca deja a ninguna comunidad sola” y que “trabaja mucho y muy bien con el tema de la sanidad animal”.
Cuestionada acerca de si la solución pasaría por las vacunas, García Bernal ha instado a "alejarse de populismos".
Y se ha referido a la vacuna contra la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), “que comenzó el 1 de agosto y está funcionando bien”.
“El negacionismo de las vacunas lo dejamos fuera, porque siempre es mucho mejor”, ha dicho.
Además, ha expuesto que “todas las CCAA, y Extremadura especialmente, por todo lo que ha sufrido a lo largo de su historia, tiene veterinarios experimentadísimos que han luchado contra todo tipo de enfermedades y se ha ganado; esto no va a ser diferente”.
