La consejera de Agua de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha asegurado que “no hay un plan B” en estos momentos que permita sustituir al trasvase del Tajo-Segura y ha pedido al Gobierno que “rectifique” el recorte previsto porque pone “en jaque a uno de los sectores más importantes”.
En declaraciones a los medios en Almería, Crespo ha sostenido que la decisión de reducirlo “no está basada en ningún informe científico”. “Es una decisión caprichosa, absolutamente sectaria, nada tiene que ver con la información científica para los caudales del Tajo”, ha incidido la consejera.
“Es cierto que habla la sentencia europea de unos caudales ecológicos, pero también hablan todos los universitarios; especialmente el informe de la Politécnica de Madrid establece que con 5 y pico, no llega a 6, metros cúbicos por segundo es suficiente para dar los caudales ecológicos al Tajo y con la obra de depuración en cabecera y la modernización del canal de las aves”, ha abundado.
Crespo ha sostenido que se trata de una decisión “política” contra los derechos que tienen los regantes y los usuarios del Tajo-Segura desde 1979, y ha asegurado que si tras el informe que emita el Consejo de Estado sobre el Plan Hidrológico del Tajo, que “no es vinculante pero sí consultivo”, el Gobierno “sigue hacia delante”, esto será la “sentencia de muerte al Tajo-Segura”.
Ha advertido además de que los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía estudian la figura jurídica más adecuada para defender los intereses de usuarios, como “muchos almerienses” sobre los que se pone “una losa muy importante sobre sus cabezas”. “Tendremos que ir donde tengamos que ir”, ha añadido.
Ha insistido también en que la desalación “no es una alternativa”, porque “en estos momentos no está puesta en marcha”. Por ejemplo, ha recordado que la esto es lo que pasa con la desaladora del Almanzora en Almería, tras lo que ha precisado que, aún con ella en funcionamiento, el objetivo de la misma es sustituir las aguas subterráneas.
A esto suma que se ha acabado la bonificación al agua desalada, cuyo precio ronda los 1,40 euros, algo que deja “absolutamente fuera de la competitividad de un sector que necesita el agua” a un precio máximo de 0,45 euros.
“Lo que pedimos es sensibilidad al Gobierno. Lo que pedimos al Gobierno es que rectifique, que rectifique urgentemente, porque está poniendo en jaque uno de los sectores más importantes”, ha recalcado.
Crespo ha subrayado que Andalucía ha exportado este año productos por más de 12.000 millones de euros, un 16 % más que el ejercicio anterior, así como que “el primer exportador son las frutas y hortalizas”, con 5.700 millones, un 10 % más.
