El Congreso de los Diputados rechaza la moción de Vox sobre agua por su "negacionismo climático"

Los grupos parlamentarios han rechazado en el Congreso de los Diputados una moción de Vox sobre el acceso al agua y han acusado a este partido de "negacionismo climático"...

Foto Congreso Pleno Ley Sequía 15 feberero 2018 (Foto Congreso de los Diputados)

Los grupos parlamentarios han rechazado en el Congreso de los Diputados una moción de Vox sobre el acceso al agua y han acusado a este partido de recurrir a la "demagogia" y de favorecer el enfrentamiento por el agua, además de eludir el impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos.

Así lo han destacado los diputados de diversos grupos parlamentarios en una sesión plenaria en la Cámara Baja, en la que el diputado de Vox José María Figaredo ha defendido su moción y ha alegado que el PSOE quiere "cerrar el campo español" y favorecer en su lugar "el cultivo de la aceituna en Marruecos".

"Pregunten a los españoles, si su política de sequía de muerte y de reducción de la producción es lo que quieren", ha dicho Figaredo.

Ciudadanos ha enmendado la moción de Vox para que se haga un pacto de Estado por el agua, pero uno que sea "serio y coherente", según ha recalcado desde este partido Juan Ignacio López-Bas Valero, que ha cargado contra los nuevos planes hidrológicos de cuenca y contra la "guerra del agua" en la que, ha asegurado, "ha jugado" Vox.

Por el PP, Juan Diego Requena Ruiz ha destaco cómo la política de agua del Ejecutivo de Pedro Sánchez es una manifestación más de la "insuficiencia" del gobierno y su falta de concreciones, por lo que ha abogado por cambiar estrategia y que se busque un plan de "consenso", sostenible y con diálogo con la sociedad civil, las comunidades autónomas y los distintos actores involucrados, mientras se mejoren la gestión de los recursos hídricos.

Además echó en cara que Vox presente esta iniciativa y luego, por ejemplo, no vote las iniciativas que presenta el PP para ayudar a los regantes, al tiempo que enfatizó que la política de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, es un ejemplo de "sectarismo", inferencias, "bulos" y "fakenews", dentro de un Ejecutivo que se enorgullece de "luchar contra el cambio climático" pero que luego legisla de otra manera.

En su intervención, el diputado de Foro Asturias Isidro Manuel Martínez Oblanca ha respaldado los argumentos de Vox, asegurando que "en estos tres años se ha retrocedido flagrantemente en la gestión del agua en España" dando lugar a una situación "preocupante" con una reserva hídrica, al 50 "augura un año 2023 de severas y graves dificultades éticas".

El resto de diputados de diversos grupos parlamentarios, sin embargo, han rechazado el planteamiento de Vox y han exigido a esta formación que acabe con su "negacionismo climático" y empiece "a luchar contra las consecuencias" del calentamiento global, como ha aseverado en el hemiciclo el socialista Daniel Senderos.

"Para los progresistas, el agua es y tiene que seguir siendo un elemento de cohesión y vertebración y no un arma de enfrentamiento y división como pretende la derecha y la extrema derecha en nuestro país", ha alegado Senderos, antes de pedir a Vox que "no juegue así con el agua porque con el agua no se juega".

Por su parte, el diputado de Unidas Podemos y portavoz de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, también ha acusado a Vox de "crear enfrentamiento entre regiones" con fines electoralistas, y ha recalcado que la reducción de los caudales "se debe al cambio climático".

"La temperatura en nuestro país está aumentando" y este calentamiento genera "un aumento de la evaporación y de la evapotranspiración", ha recordado López de Uralde, que también ha aseverado que el caudal ecológico que se creará para el Tajo según los nuevos planes hidrológicos -que Vox rechaza- es un mandato de la Unión Europea.

Desde el PNV, Idoia Sagastizabal ha afeado que en la moción planteada por Vox "después de 10 hojas de exposición de motivos no encontramos ninguna medida concreta", y ha exigido a este partido que "no tome el pelo a la gente con propuestas que están fuera de la realidad y de las necesidades de la gente".

Sagastizabal ha incidido también en la ambición electoralista que, según los diputados, está detrás de esta moción que ha catalogado como "pura demagogia y puro teatro", y ha apuntado que Vox considera el agua y, más concretamente, el regadío como un "arma política para conseguir el voto rural".

El diputado Joan Baldoví, de Compromís (Grupo Plural), sí ha criticado la "torpeza" del Gobierno en política de agua al romper "unilateralmente" el acuerdo que garantizaba el trasvase Tajo-Segura con la creación del caudal ecológico para el Tajo en los nuevos planes hidrológicos de cuenca.

No obstante, Baldoví ha advertido que este descontent:encodedo que, sostiene, ha generado la nueva política hidráulica en el sureste español "aviva guerras estériles que aprovecha la derecha".

"Ni Vox ni el PP son la solución de los agricultores; el principal problema de los agricultores se llama precios justos y ahí si la derecha y la extrema derecha tienen que elegir nunca dudan, siempre se alinean con los señoritos", ha sentenciado Baldoví.

Desde el grupo republicano, Francesc Xavier Eritja (ERC) también ha subrayado el problema del cambio climático que agudiza el estrés hídrico en el país, fenómeno cuyos efectos sobre los sistemas hidrológicos Vox elude "intencionadamente", ha afirmado.