La escasez de recursos disponibles al inicio de este año hidrológico aconseja la necesidad de adaptar las plantaciones de hortícolas a los recursos disponibles y a las proyecciones de disponibilidad llevadas a cabo por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), toda vez que los regadíos de las vegas ya se han aprobado unas restricciones importantes.
Así se puso de manifiesto en la reunión mantenida ayer por el presidente de la CHS, Mario Urrea, junto al jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Jesús García, con representantes de las comunidades de regantes de Librilla, Totana y Alhama, acompañados por el secretario del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats).
Las comunidades de regantes han expuesto la situación de escasez hídrica e infradotación de recursos que padecen sus comuneros y la necesidad de recibir aportaciones que permitan garantizar y planificar las cosechas de las próximas campañas.
En este sentido, desde la CHS ha hecho hincapié en la actual situación de alerta que sufre la cuenca del Segura lo que dificulta encontrar recursos alternativos, pero que evidentemente analizaran cualquier propuesta que se presente.
A medio plazo están las nuevas aportaciones procedentes de la futura ampliación de la desaladora (IDAM), así como el incremento previsto en las plantas de Valdelentisco, en cuyos tramite se tendrán en cuenta las dotaciones disponibles por los distintos peticionarios.
En cuanto a la posibilidad de obtener recursos complementarios a los ahora disponibles, se les ha indicado la facultad de establecer cesiones de derechos con otras comunidades de regantes que cuenten con derechos inscritos en la cuenca del Segura.
