Los 48 países miembros de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) han aceptado la propuesta de Francia, donde está instalada desde su creación en 1924, para trasladar su sede de París a la capital de Borgoña, Dijon, donde podrá disponer de un edificio más adaptado para su actividad.
La OIV anunció en un comunicado el visto bueno de su asamblea general para llevar a cabo esta mudanza, que está previsto se lleve a cabo en septiembre de 2022.
Con ese objetivo, el Ayuntamiento de Dijon va a llevar a cabo una serie de obras en el palacete Bouchu d'Esterno que alojará este organismo de carácter científico y técnico.
La OIV hizo hincapié en que Dijon está reconocida por "su calidad de vida" y considerada como una de las capitales regionales con vocación internacional "más atractivas".
