El consumo de vino en España creció el 5 "cada vez es más suave", del 6,6 % en el total anual móvil (TAM), teniendo en cuenta que en febrero se llegó al mínimo histórico de 8,8 millones de hectolitros.
El descenso va aminorándose también en la hostelería, el canal que más sufrió las consecuencias de la pandemia, y el crecimiento se está ralentizando en alimentación, después de que las ventas se dispararan durante el confinamiento.
El informe añade que el consumo de vino de España está liderado de forma clara por el vino con denominación de origen, sobre todo en términos de valor, por ser un producto de mayor precio medio y con una mayor demanda en los últimos años, lo que indica "la preferencia del consumidor español por vinos en los que se indica su procedencia".