Las importaciones chinas de vino español durante 2022 alcanzaron los 40,4 millones de litros, lo que representó una caída del 37,2 % respecto al año anterior, según se desprende de un informe difundido por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).
España fue el tercer proveedor en volumen de China y el cuarto en valor, pese a que la facturación descendió un 27,1 %, hasta los 687 millones de yuanes (unos 91,4 millones de euros).
En términos globales, según datos de la aduana china analizados por el OEMV, China redujo sus importaciones de vino en 2022 un 20,6 % en volumen y un 11% en valor, hasta los 337 millones de litros y los 9.693 millones de yuanes (1.318 millones de euros).
El precio medio subió un 11,9 %, hasta los 28,78 yuanes por litro (3,19 euros por litro), el segundo más alto hasta la fecha, tras el de 2020.
El 2022 fue el quinto año consecutivo con caídas de importación de China, tras batir récords en 2017, con 751 millones de litros y 18.850 millones de yuanes (2.509 millones de euros), cifras a años luz de las actuales.
España ha sido el segundo país que más volumen de exportación a China ha perdido desde 2017 (-69,9 %), solo superado por Australia (-98,6 %).
Chile rompió con la caída global de 2022 y ganó cuota como principal proveedor en volumen, con 134,8 millones de litros (+6 %), su mejor dato desde 2019, seguido de los 90,6 millones de Francia (-21,2 %), peor cifra desde 2010.
El 40 % del vino que importó China en 2022 procedió de Chile, lejos del 27 % que supuso Francia.
Sin embargo, Francia representó más del 46 % del gasto total, liderando la exportación en valor a China con 4.491 millones de yuanes (casi 600 millones de euros), un 7,5 % menos que el año anterior.
