OCU denuncia la dificultad de conocer el origen de uno de cada diez alimentos frescos. Se trata de graves fallos de etiquetado: bien por falta de información básica, porque era contradictoria o porque, sencillamente, era errónea.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha revisado el etiquetado de 5.317 productos en 500 supermercados en 10 ciudades: 4.175 alimentos eran frescos de temporada (pescados, carnes, frutas, verduras y huevos) y 1.142 envasados de los únicos cinco grupos sujetos a esta obligación (miel, aceite, lácteos, espárragos y agua mineral).
Lamentablemente, en uno de cada diez alimentos frescos, resultó imposible conocer su origen concreto, bien por falta de información básica, porque no se leía bien, porque era contradictoria o porque, sencillamente, era errónea, tal y como se explica en la revista OCU Salud de diciembre.
Mientras que entre los cinco tipos de alimentos envasados sujetos a una normativa similar apenas se detectaron incumplimientos, según indicacion fuentes de la organización de consumidores.
En este caso el problema es otro: el resto de los alimentos envasados, que son la inmensa mayoría, no están obligados a informar sobre el origen de sus ingredientes.
Entre los alimentos frescos el mayor número de incumplimientos se registró en las carnes, sobre todo en la carne de ternera y de cerdo envasada (en un 12"no se entiende que el consumidor pueda conocer el origen de una naranja a granel, pero no el de un zumo de naranja ni el de una mermelada de naranja, por poner un ejemplo".