El regadío se apoya en la IA y el internet de las cosas para mejorar su sostenibilidad

El proyecto HOPE estudia el uso eficiente del agua y la energía en el regadío integrando energías renovables, inteligencia artificial (IA), internet de las cosas y estrategias de reducción de emisiones en un modelo holístico...

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El proyecto HOPE de las Universidades de Córdoba y Castilla-La Mancha estudia el uso eficiente del agua y la energía en el regadío integrando energías renovables, inteligencia artificial (IA), internet de las cosas y estrategias de reducción de emisiones en un modelo holístico de riego de precisión.

La Universidad de Córdoba ha explicado que la disponibilidad limitada del agua y el encarecimiento de los costes de la energía, unido el impacto ambiental que se produce debido a las emisiones de CO2, amenaza la viabilidad de los sistemas de riego agrícola.

Como solución a esta problemática, ambas universidades están investigando cómo optimizar la relación entre agua y energía en el regadío, con el objetivo de aumentar la eficiencia del riego agrícola y reducir costes y emisiones, "avanzando hacia un sistema más sostenible, pero también rentable".

En este contexto nace el proyecto HOPE, integrado por los grupos de Hidráulica y Riegos de la Universidad de Córdoba y Precisión Agroforestal y Cartográfica de la Universidad de Castilla-La Mancha, que trabajará durante tres años en el desarrollo de un modelo holístico de riego de precisión que permita la transición de la agricultura hacia un modelo más resiliente y neutro en emisiones poniendo el foco en los recursos agua y energía.

Bajo la dirección de los investigadores Emilio Camacho Poyato y Juan Antonio Rodríguez de la Unidad de Excelencia María de Maeztu de la Universidad de Córdoba, Miguel Ángel Moreno y José Fernando Ortega de Precisión Agroforestal y Cartográfica de la de Castilla-La Mancha se llevarán a cabo cuatro objetivos principales.

En primer lugar, se analizará el comportamiento de grandes sistemas de bombeo alimentados por mega plantas de energía fotovoltaica instalados en comunidades de regantes.

De esta manera, se busca predecir la demanda de agua y su adecuación a la producción de energía solar en cada momento, para una gestión eficaz del riego, indica el comunicado.

A través del uso de sensores de presión basados en Internet de las Cosas se habilitará un sistema dinámico de control inteligente de los sistemas de riego. En esta línea se trabajará con la tecnología de "Gemelo Digital" que, a través de una reproducción digital en la que se usan datos reales, permite predecir cómo se comportarán esas redes de riego en términos de presión.

Con las técnicas de agricultura 4.0 también se desarrollará un sistema de riego localizado y fertirriego de alta precisión que permita aportar agua y nutrientes a las parcelas en la cantidad y el momento adecuados, aplicando las dosis requeridas en cada parte de la parcela.

Por último, se elaborará una herramienta que sea capaz de cuantificar tanto el secuestro de carbono del suelo y cultivos mediante modelización 3D de los cultivos con tecnología láser, como el ahorro de emisiones producido con las estrategias de gestión de agua y energía implementadas.

Componiendo, de esta manera, la integración entre uso sostenible de los recursos, ahorro de costes y resultados de menor impacto medioambiental.

Con el desarrollo de este modelo se conseguirá un ahorro en el uso de agua y energía.