El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reprochado que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, considere que el Gobierno central aborda el problema del agua con criterio exclusivamente político y le ha invitado a leerse las cinco sentencias del Tribunal Supremo sobre la necesidad de implantar los caudales ecológicos en el Tajo.
En una intervención ante los medios de comunicación en Talavera de la Reina, García-Page ha lamentado las declaraciones de Feijóo sobre el agua y ha rechazado que afirme que "la reducción del trasvase es una componenda política".
"Tengo que invitar a Feijóo a que se lea las cinco sentencias del Tribunal Supremo (...), que hemos tenido que mendigar, pleitear, insistir", ha comentado el presidente castellanomanchego que, con todo, ha añadido que si el presidente del PP no se quiere leer las sentencias del Supremo "porque se le hacen farragosas", se lea la Directiva Marco Europea del Agua, "para que entienda que los trasvases tienden a desaparecer en todos los sitios".
De hecho, ha asegurado que si Castilla-La Mancha tuviera opción de recurrir al agua desalada, lo haría "con desesperación".
Asimismo, el presidente castellanomanchego ha tachado de "atropello" el trasvase Tajo-Segura y lo ha definido como "una apropiación bastante indebida, públicamente hablando, políticamente hablando y técnicamente hablando aún más", pues ha reivindicado que el paso natural del Tajo por Talavera de la Reina lo ha decidido "dios si se es creyente o la naturaleza".
"El Tajo tendrá que seguir en su sitio", ha defendido García-Page, que ha subrayado que si en otras regiones se necesita agua para su desarrollo, Castilla-La Mancha también la precisa.
