El nuevo Plan de Cuenca del Tajo, que prevé un aumento de los caudales ecológicos, supondrá dejar de trasvasar para regadío un total de 105 hm3 de agua, lo que se traducirá en la inviabilidad productiva de 12.000 hectáreas, la pérdida de 5.000 empleos y un impacto económico de 122 millones de euros, según estimaciones de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
El presidente del organismo de cuenca, Mario Urrea, quien hizo estas declaciones a la prensa con motivo de la celebración de la Junta de Gobierno de la CHS, explicó que con los planes de ampliación de las desaladoras de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas, previstos antes de 2025, permitirán suplir parte del agua que dejaría de llegar por el trasvase, que se vería mermado finalmente en 50 hm3.
También se optimizarían el uso de recursos hídricos en la cuenca del Segura con varios planes de modernización de regadíos financiados por la UE a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
La desalación como alternativa al trasvase fue motivo de reproches entre Urrea y el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, disgustado por la eliminación del precio social del agua desalada por parte del Gobierno central y la escasa información sobre el aumento de los caudales mínimos del Tajo.
Aunque Urrea le instó a esperar a la resolución definitiva del plan del Tajo, el presidente de los regantes del trasvase criticó que hayan sido "los últimos en enterarse" , ya que los planes de cuenca del Duero, Guadiana o Ebro ya se conocen y se han tenido en cuenta las alegaciones de los regantes sobre caudales ecológicos, al tiempo que lamentó el "poco peso" de Murcia en las decisiones que se toman en Madrid.
En este sentido, el presidente de la CHS consideró que "no hay debate" respecto a la eliminación, del precio social del agua desalada de 30 céntimos el metro cúbico, puesto que “ese precio se fijó en el año 2018 y, si se tiene en cuenta la actualización del IPC, estaríamos hablando de 32 ó 33 céntimos”.
Urrea recalcó que “el Gobierno central ha puesto un precio de 34 céntimos, por lo que estaríamos hablando de un sólo céntimo de diferencia, al tiempo que insistió en que “el año que viene se van a mantener los mismos precios que éste”.
La Junta de Gobierno de la CHS preparó los asuntos que se someterán a informe del próximo Consejo del Agua de la Demarcación, que se celebrará el viernes 8 de abril, para la revisión del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Segura en el periodo 2022- 2027.
En la reunión se ha comunicado a los miembros de la Junta de Gobierno una síntesis tanto del proceso de participación pública al que se ha sometido el borrador de Plan Hidrológico así como de las alegaciones recibidas, reseñando cuáles de ellas se han incorporado al documento que se someterá al informe preceptivo del Consejo del Agua de la Demarcación del Segura.
Fuentes del organismo de cuenca señalaron que la mayoría de las alegaciones lo han sido en relación a la problemática de las aguas subterráneas, las actuaciones a desarrollar en la cuenca vertiente al Mar Menor, y la situación en que quedarían los excedentes a trasvasar del trasvase Tajo-Segura en función de los distintos escenarios de caudales ecológicos que finalmente se adopten en la cabecera del Tajo y las consecuentes afecciones socioeconómicas de los mismos
Finalmente, el presidente de la CHS comentó que las lluvias de los últimos días “han sido un alivio muy importante", ya que sin ellas "el 1 de abril habríamos entrado en estado de alerta con medidas restrictivas en los usos”. No obstante, advirtió qu, pese a las precipitaciones caídas, “seguiremos, al menos hasta el verano, en la situación de prealerta en la que nos encontramos”.
