La organización agraria UPA ha reclamado análisis "más ágiles" de la cadena de valor para poder sacar conclusiones vigentes, después de haber participado en la reunión del Observatorio de la cadena alimentaria.
El vicesecretario general de UPA, Cristóbal Cano, ha señalado a los periodistas que se necesitan estudios "más ágiles" tanto en el caso del aceite de oliva virgen extra, presentado el pasado viernes en el encuentro, como en los informes que están pendientes sobre cítricos, melocotón, nectarina, patata, tomate y carne de ovino y vacuno.
Respecto al del aceite de oliva virgen extra, Cano ha lamentado que los datos "no están actualizados", pues toman como referencia la campaña 2020-2021 y están "muy lejos de la realidad del campo a día de hoy".
Ha considerado que estos estudios son "herramientas muy útiles", pero "no sirven si están metidas en un cajón", por lo que su publicación no se debe "eternizar para que no se saquen conclusiones de campañas anteriores".
Además, Cano ha mostrado su extrañeza por que el informe del virgen extra llegue a la conclusión de que "el único eslabón que pierde dinero sea la distribución", lo que ha atribuido a "una falta de datos".
Según el Índice de Precios de Consumo (IPC) adelantado, la tasa de inflación ha aumentado hasta el 4,1 "la repercusión en el precio final (de los alimentos) va marcada por los costes de producción", aunque no es tan directa cuando estos últimos bajan con rapidez.
"En el sector agroalimentario están entrando cuestiones que no podemos manejar como la sequía y la situación anormal de temperaturas”, que pueden alterar las previsiones, ha señalado Cano, que ha mencionado los daños en los cereales, los cultivos hortícolas y el olivar.
