La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha denunciado que la subida del precio de la fruta de verano respecto a anteriores campañas se produce en un contexto en el que, mientras que "los agricultores no cubren los costes, los intermediarios se forran".
Esta asociación agraria ha afirmado que "la campaña de fruta no está funcionando con lógica" y que, a su juicio, detrás de los movimientos de encarecimiento de precios en destino, sin reflejo en el origen, hay movimientos especulativos que buscan enriquecerse aprovechando la espiral inflacionista".
UPA ha aprovechado para "exigir a los intermediarios y a las cadenas de distribución que depongan esta actitud, paguen un precio justo a los agricultores y apliquen un margen justo para que los consumidores tengan más fácil acceder a alimentos frescos".
"Un año más se está incumpliendo la Ley de la cadena alimentaria en el sector de la fruta de verano, donde sigue imperando la venta a resultas o entrega del producto sin precio y liquidación varios meses después".
Por ello, han exigido que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), y las administraciones competentes de las comunidades autónomas "refuercen los controles para evitar los abusos" en la cadena alimentaria.
Han explicado que, según han detectado, esta campaña el precio de la ciruela sufre desde el campo al consumidor aumentos en torno al 696%; del 361% en el caso del melocotón y nectarina; del 265% en sandía y del 206% en melón.
