Pérez Ruzafa (UMU): “El problema del Mar Menor es ahora más difuso y no se focaliza en la rambla del Albujón”

El catedrático de la UMU y miembro del Comité Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Rufaza, ha asegurado que el problema de la laguna sigue siendo tan importante como en 2016, pero ahora es “más difuso y no focalizado en la rambla del Albujón”...

El catedrático de Ecología en el Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia (UMU) y miembro del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Rufaza, ha asegurado que el problema de la laguna sigue siendo tan importante como en 2016, pero ahora es “más difuso y no focalizado en la rambla del Albujón”.

Ruzafa, quien ha comparecido este jueves en la Comisión de Asuntos Generales e Institucionales, de la Unión Europea y Derechos Humanos de la Asamblea Regional en la que los grupos parlamentarios analizan una posible reforma de la Ley de recuperación y protección del Mar Menor, cree que en los ocho años transcurridos “la situación ha cambiado muy poco”.

“El Mar Menor tiene un equilibrio muy inestable, forzado por la entrada de aguas con nutrientes y que se ha visto agravado por algunas de las decisiones que se tomaron en su día, como desmontar el salmueroducto y que condicionaron la extracción de agua del freático”, ha rememorado.

De ahí que “el freático esté ahora muy alto” haciendo que al problema de los nitratos que llevaba la salmuera se unan ahora “eventos de entrada también de fósforo que hacen que la situación sea más inmanejable o más difícil de controlar”.

A pesar de eso, Pérez Ruzafa ha remarcado que el Mar Menor “sigue dando muestras de su capacidad de autorregulación y, por lo tanto, en buena medida todo está en nuestra capacidad de gestionarlo antes de que pueda romperse de forma definitiva”.

Para ello, ha hablado de “tener la capacidad de sentarnos en la mesa para buscar las soluciones adecuadas”, recordando a los políticos que “nuestro papel como científicos es hacernos preguntas, recabar datos y hacer diagnósticos que sean lo más certeros posible, para que se puedan tomar decisiones, pero las decisiones las tienen que tomar los parlamentarios”.

En su opinión, las leyes tiene que hacer compatibles “las regulaciones con la prohibiciones, para que todo sea posible en ese ambiente dinámico que tienen los sistemas vivos y en un contexto de cambio climático”.

También ha resaltado Pérez Ruzafa que los datos publicados sean contrastados, porque “es muy importante que no se transmita información que induzca a la confusión”. “Si se juega la confusión social, los que toman decisiones se acaban pasando la vida discutiendo si son galgos o podencos”, ha apostillado.

Para el científico, aunque el Mar Menor está recuperándose gracias a su capacidad de autorregulación, “está en un equilibrio muy inestable y en cualquier momento ese alambre se nos rompe”, ya que “no se han hecho actuaciones que realmente resuelvan el problema”.

A su entender, “medidas paliativas” como la retirada de biomasa “son necesarias, pero se pueden evitar si se resuelve el problema de sus orígenes”, y ha aclarado que la conocida como ‘mancha blanca’ no es un problema que tenga el Mar Menor y que además se resolvería bajando el freático.

En cuanto a las golas, Pérez Ruzafa ha expuesto que “hay un equilibrio muy sutil entre que estén cerradas y casi se corten los flujos con el Mediterráneo y entre que estén demasiado abiertas, lo que llevaría al Mar Menor a perder su heterogenicidad y su capacidad de autorregulación”, por lo que ha pedido “sensibilidad”.

Asimismo, ha reclamado que “no se haga pancarta de nada”, apostando por adoptar decisiones basadas en “diagnósticos ajustados al problema”.

Javier Gilabert UPCT  Comitu00e9 Cientu00edfico MMenor (Foto Asamblea Regional)

JAVIER GILABERT

Seguidamente, ha comparecido en la misma Comisión el profesor titular del departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Javier Gilabert, quien también forma parte del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor.

Su intervención se ha centrado en explicar los aspectos hidrodinámicos que pueden influir en las condiciones de anoxia que se han ido dando, analizando la DANA de 2019 y la anoxia de 2021, así como los efectos que pueden tener en el lecho marino los sedimentos cuando se movilizan, favoreciendo las condiciones de anoxia.

Gilabert ha apuntado que la mayoría de estudios se enfocan en que el acuífero cuenta con una concentración de nitratos todavía excesivamente elevada, en que sigue entrando demasiada agua subterránea y agua de freático que acaba emergiendo por ramblas y que, por tanto, “está entrando gran cantidad de agua con concentraciones de nitratos importantes”.

Al respecto, ha defendido la necesidad de una “gestión adecuada” del acuífero Cuaternario y por combinar medidas a corto, medio y largo plazo “para no crear disfunciones en la que se mejoren unas cosas y otras no”.

Comparecencia Javier Gilabert UPCT Cientu00edfico MMenor (Foto Asamblea Regional)