El Gobierno trabaja para que el proyecto de ley de agricultura familiar sea enviado al Parlamento en el plazo de un año, tras un 2024 en el que consultará con el sector primario y "todos" los interesados el contenido que debe incorporar esta norma.
Lo ha avanzado este jueves el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en atención a los medios de comunicación tras presidir el comité asesor agrario junto a las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, en el primer encuentro del arranque de esta legislatura.
"Mi idea es que utilicemos el año 2024 para que las cooperativas, las organizaciones agrarias y todos los interesados, mediante la consulta pública, nos faciliten ideas y propuestas de cara al contenido de esta ley para que, a finales de 2024 o principios 2025 podamos enviarla a las Cortes", ha asegurado.
Ha defendido la necesidad de tener una norma así porque España no cuenta con una ley similar desde 1995.
"Es el momento", ha remarcado, de una normativa que compile y avance en aspectos como la titularidad compartida o el relevo generacional y de ahí que "sea tan importante".
Más proyectos legislativos
En el ámbito legislativo, el ministro le ha recordado al comité asesor agrario su intención de que el proyecto de ley contra el desperdicio alimentario vuelva a las Cortes a principios de 2024 ya que su tramitación decayó por la convocatoria de las elecciones generales celebradas en julio pasado.
Por lo demás, les ha informado de la importancia de contar con la estrategia nacional de alimentación que ya avanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su debate de investidura.
Lo ve necesario para asegurar la alimentación en un contexto marcado por cuestiones geopolíticas, como las guerras, el impacto del cambio climático y de las exigencias regulatorias a nivel comunitario.
La nueva PAC
El ministro también ha hecho referencia al primer año de la nueva Política Agrícola Común (PAC) para asegurar que ha sido "un éxito" mientras que las organizaciones agrarias han pedido que se elimine burocracia y se haga una aplicación más flexible.
Será en 2025 cuando, según los cálculos del ministro, "tocará hablar" de la futura PAC pero "ahora lo que hay que hacer es aplicar bien la que tenemos".
Por otro lado, ha informado de que este próximo año se celebrará un foro para abordar la "problemática" de la ganadería extensiva en España porque es "uno de los sectores primarios más vulnerables"; y ha hecho mención a la implantación progresiva del cuaderno digital de campo al ser una herramienta "fundamental" para su futuro.
Estreno de la Secretaría de Estado
Este comité asesor agrario ha servido también para la puesta de largo de la nueva Secretaría de Estado de Agricultura y Alimentación, que dirige la diputada socialista y exconsejera extremeña de Agricultura, Begoña García Bernal.
Para Planas, la creación de esta Secretaría y la elección de García Bernal es "una gran noticia" porque le permite reforzar el equipo del Ministerio y "dar una respuesta a los problemas, inquietudes y preguntas que nos plantea todo nuestro sector agrario, el ganadero y el mundo rural".
La semana que viene, una vez completados "todos los demás cambios" en el organigrama del MAPA, tomarán posesión los distintos cargos, ha avanzado.
"Aterrizaje suave" de los precios
Planas ha aprovechado su intervención para hacer una valoración del IPC alimentario conocido este mismo jueves que recoge una subida del 9 "un aterrizaje suave" de los precios de los alimentos y "esa es la senda" a seguir.
El ministro ha puesto el foco en el hecho de que, desde hace algo más de un año, ha habido un descenso "progresivo" del coste de insumos como la energía, los fertilizantes y los piensos y es algo que, por "lógica", se "irá trasladando" al resto de la cadena hasta el precio final de venta al público.
También se ha referido finalmente al rechazo, por parte del Parlamento Europeo, del proyecto de reglamento para el uso sostenible de los fitosanitarios.
Ha explicado que es un asunto que trataron esta semana en la reunión del consejo de ministros de Agricultura pero ahora queda por ver qué tramitación siguen las instituciones comunitarias tras dicho rechazo.
En todo caso, ha valorado el esfuerzo hecho por países como España para avanzar en el uso sostenible de estos productos de uso agrícola.
