La alcaldesa de Fuente Álamo, Juana María Martínez, ha pedido este martes en la Asamblea Regional que su municipio quede fuera de la Ley de recuperación y protección del Mar Menor, por la “incertidumbre constante” que genera en el sector primario, principalmente la ganadería, “pese a que se cumple la Ley”.
“No queremos que Fuente Álamo sea un obstáculo para que haya una modificación de la Ley por consenso, pero pedimos que se valore lo expuesto y los informes que hemos presentado”, ha afirmado Martínez, quien se ha mostrado convencida de que los cambios que proponen “no van a tener impacto en el Mar Menor, pero sí en el municipio”.
La regidora, durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Generales e Institucionales, de la Unión Europea y Derechos Humanos en la que los grupos parlamentarios trabajan en una eventual reforma de la Ley de recuperación y protección del Mar Menor, ha pedido que, si les parece “arriesgado” sacar a Fuente Álamo de la Ley, por lo menos se incluya en la zona 3 y se flexibilicen las medidas para la ganadería haciéndolas compatibles con la legislación nacional.
En concreto, los artículos 56 y 55 de la Ley del Mar Menor no son compatibles con la Ley Nacional del Porcino, que se aprobó apenas unos meses antes que la legislación sobre la laguna, lo que ha generado el “caos” en el sector ganadero, que se ha tenido que enfrentar a problemas como la especificidad de un grosor concreto en el plástico para las balsas de purines que no había forma de encontrar y que no era exigible exactamente con esa medida en el decreto nacional.
Martínez ha recalcado que desde Fuente Álamo “queremos cuidar el Mar Menor”, por lo que las medidas que proponen “no desprotegen, pero sí van a ayudar a nuestro sector primario que ahora mismo vive sumido en la incertidumbre”.
Ha remarcado que la rambla del Albujón no lleva caudal a su paso por Fuente Álamo, y que en el municipio no hay problemas con el nivel freático. Ha recordado que en caso de lluvias torrenciales, las aguas de la rambla van a parar al Mar Menor, no al municipio de Los Alcázares, y ha pedido un tanque de laminación aguas arriba, no una actuación “en la curva del Estrecho para poner el tomillo y el romero”.
Esta población de 17.000 habitantes está a 40 kilómetros del Mar Menor, pero se aplican las mismas medidas de restricción que en zonas que están lindando con la laguna. Ha subrayado que la Cátedra de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha realizado 340 sondeos del subsuelo con mediciones de piezómetros en los que “se comprueba que no hay percolación de las balsas de purines”.
La regidora se ha referido a los problemas administrativos que sufren los ganaderos tanto con la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma, que no da autorización ambiental desde el año 2021, como con la Confederación Hidrográfica, que deniega los permisos del agua aplicando un argumento contrario a la Ley nacional, lo que supone que 'de facto' se deniega cualquier ampliación o granja de nueva creación.
Por ello, ha pedido que se permita la ampliación dentro del mismo grupo de producción, siguiendo las directrices de la Ley Nacional de Porcino, y ha pedido a las Administraciones que se pongan de acuerdo con las normativas. “El origen de la situación del Mar Menor no es la agricultura, ni la ganadería, pues son estos sectores los que están cumpliendo la Ley”, ha recalcado.
FUENTE ÁLAMO, DESCONECTADA DEL ACUÍFERO
Asimismo, se ha referido al estudio del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), encargado por el Ayuntamiento de Fuente Álamo y liderado por científico José Luis García Aróstegui, en el que se reafirma que, como apuntaban los antecedentes de los que se disponía, el acuífero Cuaternario está desconectado de Fuente Álamo, por lo que no hay transferencia de agua subterránea desde esta zona hacia el Mar Menor.
No ha olvidado Martínez hablar de la agricultura, que ha centrado en el secano, y ha apuntado que “no se comprende” que la Ley del Mar Menor lo incluya con las mismas exigencias que al regadío.
“Se están arrancando los árboles, no se riega, no se abona y no sé si estamos abocados a la placas solares, pero tienen la obligación de contar con operadores ambientales”, ha criticado la alcaldesa, quien ha pedido “flexibilidad” y un riego de socorro que evite la pérdida del arbolado, principalmente almendro.
