La Eurocámara pospone al 27 de junio la votación de Ley de Restauración de la Naturaleza

La comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo ha pospuesto hasta el 27 de junio el final de una votación crucial sobre la controvertida Ley de Restauración de la Naturaleza, que se demoró más de tres horas e impedía arrancar los votos en el pleno de la Eurocámara...

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La comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo se vio hoy obligada a posponer al próximo 27 de junio el final de una votación crucial sobre la controvertida Ley de Restauración de la Naturaleza que se demoró más de tres horas e impedía arrancar los votos en el pleno de la Eurocámara.

Pero sí dio tiempo a votar en la comisión parlamentaria una moción para retirar el texto presentada por el Partido Popular Europeo (PPE), que resultó rechazada por el mínimo absoluto, además de una gran mayoría de enmiendas, que se votaron una a una.

"A pesar de la intensa campaña del boicot del Partido Popular Europeo, hemos conseguido salvar la Ley de Restauración de la Naturaleza en la UE", tuiteó el ponente del texto en la Eurocámara, el español César Luena (PSOE), tras esa victoria parcial que prosperó gracias a un pacto entre socialdemócratas, verdes, liberales y la izquierda frente a democristianos y extrema derecha.

Propuesta por la Comisión Europea, la Ley de la Restauración de la Naturaleza busca reparar el 20 "chantajes" y "amenazas" para condicionar el voto de los parlamentarios.

Eurodiputados que no pertenecían a la comisión, asesores y funcionarios se agolpaban en las paredes, sin una silla desde la que ser testigos de un voto tenso, con la sala inusualmente llena para una sesión tempranera de una comisión parlamentaria que no toma una decisión vinculante.

Tan abarrotada estaba que en la primera prueba de voto, en la que se comprueba que se ha alcanzado el cuórum necesario, se excedía el máximo de votantes por la sobrerrepresentación de populares y conservadores.

Costó cuatro intentos dejar el número de votos en los 88 escaños necesarios.

El presidente de la comisión parlamentaria, el francés Pascal Canfin, trataba de suavizar la tensión con bromas a sus compañeros, pero la cara de algunos eurodiputados verdes, como la alemana Terry Reintke, no se relajó hasta que la sala rompió en un estruendoso aplauso al ver que la enmienda a la totalidad quedaba rechazada por el más absoluto mínimo, un empate a 44.

Era la primera bola de partido. Después se irían aprobando o rechazando las enmiendas una a una, entre aplausos esporádicos de los eurodiputados, hasta que tuvo que aplazarse el final de la sesión, sin que se sepa aún si se aprueba o se rechaza el texto al completo.

Aunque el mayor escollo está en el Parlamento Europeo también existe división entre los Estados miembros, aunque se espera que alcancen una mayoría cualificada el martes.