Carmen Quintanilla es fundadora y presidenta de Afammer, Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural, desde 1982.
Desde la política se ha centrado en el desarrollo de la mujer en el campo. Fue diputada por la provincia de Ciudad Real del Partido Popular (2000-2019). También fue presidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso (2011-2015) y vicepresidenta primera de la Comisión de Igualdad (2004-2011). De mayo a septiembre de 2019 ocupó un escaño en el Senado.
Quintanilla es miembro del Consejo Consultivo de Naciones Unidas. Fue vicepresidenta de la Comisión de Igualdad y no discriminación del Consejo de Europa, y vicepresidenta de la Comisión contra el Tráfico y la Trata de Seres Humanos, entre otros cargos.
Esta ciudadrealeña es diplomada universitaria en Relaciones Laborales, profesora mercantil y funcionaria del Cuerpo Superior de Organismos Autónomos (INEM) en servicios especiales.
Con Quintanilla hemos hablado de la voz a las mujeres rurales a nivel internacional; de que el 54"/images/showid/6597577.jpg" alt="SE AFAMME Carmen Quintanilla 041">
4.- Volviendo al proyecto ‘Raíces’, ¿cómo han conectado a los agricultores y agricultoras ecológicos y sus productos con los consumidores y empresas"/images/showid/6597574.jpg" alt="Jornada Puertas Abiertas 2">
8.- Afammer y Legados otorgarán un sello de calidad a los productos participantes en ‘Raíces’, ¿qué certifica y qué requisitos debe cumplir el producto para obtenerlo?
En el caso de los productores y productoras de proximidad y a los restaurantes y establecimientos que apuesten por este tipo de productos y que cumplan una serie de requisitos medioambientales, sociales, de gobernanza, serán evaluados por una empresa auditora, que será la que valorará si les da o no el sello de calidad.
Este proyecto que estamos desarrollando en Almería puede tener visibilidad en otras regiones de España, como Galicia, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Castilla-La Mancha, donde tenemos una gran huerta.
El turismo rural unido a los productos ecológicos en toda la zona de la Ribera del Duero, la Sierra de Gredos, podríamos impulsar no solamente nuestra oferta de productos locales, sino las experiencias auténticas relacionadas con la producción de estos alimentos que estamos teniendo en Almería, yo creo que va a ser muy interesante.
9.- Como hemos hablado, el programa ‘Raíces’ pretende generar conciencia sobre el poder del consumo responsable basado en producto de proximidad para que las zonas rurales generen riqueza y mantengan la soberanía alimentaria. ¿Cree que esto es viable ante la nueva PAC, la importación de productos de países terceros, y la venta a pérdidas con una Ley de la Cadena Alimentaria que no funciona?
Era muy difícil hablar de mujer rural en los años ochenta y lo he conseguido, no era fácil. Cuando iba a los pueblos, me reunía con tres mujeres y una gallina, porque entonces las gallinas picoteaban por los pueblos de España. Qué hacía una mujer como yo, que era funcionaria del Cuerpo Técnico del Estado con 23 añitos, pero tuve un sueño y ese sueño fue hablar de mujer rural el mundo, y lo he conseguido.
Bueno, yo creo que la concienciación sobre un consumo responsable basado en el productor de proximidad es fundamental para el desarrollo económico y la preservación de la soberanía alimentaria en nuestras zonas rurales, eso en primer lugar. Pero también tenemos que ser realista sobre los desafíos que nos enfrentamos en estos momentos en el contexto actual donde la nueva política comunitaria, que si bien busca promover la sostenibilidad y la equidad, también pretende desafíos en términos de distribución de fondos y apoyo a los agricultores locales.
La importancia de que nuestros agricultores tengan la fuerza del precio de sus productos, que tengan la fuerza de que lo que están produciendo les va a dar una calidad de vida, les va a dar bienestar, les va a hacer que se mantengan en su pueblo, pues hay que evitar la importación de productos de países terceros, que están compitiendo deslealmente con los productos locales. Sobre todo, si no están sujetos a los estándares ambientales y laborales que estamos acogidos los agricultores y ganaderos y los productores de cualquier producto ecológico, que estamos acogidos en Europa, que es una verdadera montaña de burocracia.
Y luego, yo creo que es importante poner en valor la venta a pérdidas y el funcionamiento deficiente de la Ley de Candelaria Alimentaria, tú lo has dicho, son obstáculos significativos que afectan a la viabilidad económica de nuestros productores y productoras locales.
La competencia desleal, las prácticas comerciales injustas, pueden desincentivar la producción local y socavar los esfuerzos para promover el consumo responsable, lo tengo claro.
Creo que, a pesar de estos desafíos, considero que el programa ‘Raíces’ y otras iniciativas similares son viables y necesarias. Primero porque promueven la producción; segundo, porque crean conciencia de que hay que consumir el producto local; tercero, porque cambiamos mentalidades; cuarto, porque ayudan a sensibilizar a los consumidores y consumidores sobre la importancia de apoyar a nuestros productores, a nuestros agricultores, a nuestros ganaderos, a nuestras ganaderas y desde luego apoyándolos estamos haciendo una agricultura sostenible.
Es fundamental para que estas iniciativas tengan éxito, abordar los problemas estructurales que afectan al sector alimentario. La regulación de la cadena alimentaria y la competencia desleal, además es necesario un apoyo institucional y financiero a los productos locales, productos ecológicos, así como políticas que fomenten la transferencia y la equidad en nuestros mercados.
Existen desafíos significativos, pero creo que nuestro programa ‘Raíces’ puede contribuir de manera positiva a la generación de conciencias sobre el consumo responsable, a la promoción de la riqueza y soberanía alimentaria en nuestras zonas rurales, y es fundamental seguir trabajando con los diversos actores del sector porque nosotras las mujeres rurales sabemos construir un mundo más justo y más sostenible. Lo tengo clarísimo.
EN NOMBRE PROPIO
Un lugar de vacaciones: siempre he veraneado en Sancti Petri, donde mis hijos han sido muy felices, donde hemos disfrutado de vacaciones familiares.
Una comida: el pisto manchego con tortilla de patata.
Actividad para desconectar: hacer deporte, caminar.
Un sueño para el sector: seguir impulsando la igualdad de oportunidades de las mujeres y las familias rurales.
Un valor: la solidaridad.
