Martínez Carrión (UMU): “Una estrategia novedosa es la elaboración de compost con lombrices para el viñedo, que permite mejorar la calidad del vino”

José Miguel Martínez Carrión es catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Murcia, impartiendo clases de Historia Económica en las facultades de Economía y Empresa y Derecho, y es investigador principal del Grupo de Investigación: ‘Historia, Economía y Sociedades Inclusivas. HISTECO 2030’.

Nos ha contado las actuales vicisitudes de las tres DD.OO de la Región de Murcia, el novedoso compost con lombrices que permite mejorar la calidad del vino, así como las principales amenazas del sector vitivinícola. Todo en nuestra sección ‘En nombre propio’, de Agrodiario.

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José Miguel Martínez Carrión es catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Murcia, impartiendo clases de Historia Económica desde 1987 en las titulaciones de las facultades de Economía y Empresa y Derecho, y es investigador principal del Grupo de Investigación: ‘Historia, Economía y Sociedades Inclusivas. HISTECO 2030’.

Sus principales líneas de investigación se centran en la historia económica y social del mundo contemporáneo. Aunque su línea de investigación más innovadora está centrada en el campo de la historia antropométrica, que estudia la salud y la desigualdad del estado nutricional, analiza también la dinámica de la industria agroalimentaria y sus desafíos durante la globalización y, especialmente, su impacto en los procesos de especialización, innovación y sostenibilidad. El caso de estudio más reciente es el sector vitivinícola, objeto de esta entrevista.

Carrión ha participado en veinticuatro proyectos de investigación con fondos competitivos y en veintiuno de ellos como investigador principal. En la actualidad forma parte de las redes de investigación NISALDes, de la que es su coordinador, y cofundador de RedIBEHA.

Ha sido secretario general electo de la Asociación Española de Historia Económica (AEHE) en dos periodos consecutivos (2009-2011, 2012-2014); editor de la revista ‘Historia Agraria’ (1991-2006), en actualidad editor honorario.

Actualmente, forma parte del Pleno de la Comisión Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (CNEAI) de la ANECA, como vocal académico e investigador, designado por la Dirección General de Universidades.

Carrión nos ha contado las actuales vicisitudes de las tres DDOO de vinos Monastrell, básicamente murcianos, representadas en Bullas, Jumilla y Yecla; el novedoso compost con lombrices que permite mejorar la calidad del vino; y la inflación, las incertidumbres del comercio internacional, la falta de suministros, las tensiones políticas y las guerras arancelarias como principales amenazas del sector vitivinícola. Todo en nuestra sección ‘En nombre propio’, de Agrodiario.

1.- Ya en 2008 publicó el artículo 'Innovación en el reino de la Monastrell. Cambio técnico e instituciones vitivinícolas en el sureste español', junto a Medina-Albaladejo, en Historia Agraria.Revista de Agricultura e Historia Rural.Y en 2013 retomó el tema con 'La promoción del patrimonio vitivinícola en el paisaje de Monastrell' en una publicación de la Universidad Autónoma de Madrid. Ahora ha coordinado y dirigido la Jornada sobre 'Innovación y Sostenibilidad en la Industria Vinícola del Territorio Monastrell'. ¿Por qué esta atención a la variedad Monastrell para que los neófitos en vino lo entendamos?

Una de mis líneas de investigación sigue siendo la dinámica del sector vitivinícola desde mediados del siglo XIX hasta la reciente globalización del vino, pero esta jornada forma parte de las actividades que desempeñamos sobre transferencia de conocimiento. Debo señalar que la jornada iba destinada, principalmente, al alumnado universitario y también al gran público, que desconocen la trastienda de los viñedos y los vinos Monastrell y son propios de nuestros entornos geográficos. Había muchos motivos para realizar estas jornadas. Destaca, en primer lugar, que la Monastrell hoy en día es la sexta variedad de uva y la cuarta de uva tinta más importante en nuestro país. Produce un vino aromático y versátil y tiene una alta carga fenólica que, con un consumo moderado según dicen los especialistas, potencia sus efectos antioxidantes. Documentada desde hace varios siglos, la Monastrell tiene una historia fascinante que había que contar y transmitir a las nuevas generaciones y a la sociedad en general o, si prefieres, a los neófitos, como bien señalas.

En segundo lugar, la Monastrell cuenta con una larga tradición de arraigo en nuestro entorno. Es la principal variedad de uva tinta de la Región de Murcia y buena parte de la Comunidad Valenciana, sobre todo en las provincias de Alicante y Valencia, y en Castilla-La Mancha, concretamente en el sur de la provincia de Albacete.Y es importante subrayar que sólo las tres denominaciones de origen de vinos, básicamente murcianos, representadas en la jornada (Bullas, Jumilla y Yecla) suponen casi dos tercios de las plantaciones de Monastrell en España.

Como historiador económico, que rinde cuentas del pasado, deseaba transmitir las transformaciones producidas desde las últimas décadas del siglo XIX y, sobre todo, las más decisivas de los últimos tiempos. Con la globalización del vino, que comienza con la década de 1990, ha sido enorme el esfuerzo realizado por viticultores, cosecheros y bodegueros y no sólo por mantener los viñedos Monastrell. Descuellan porque han elaborado excelentes vinos, han conquistado mercados más allá de los europeos, han obtenido reconocimientos en ferias internacionales y cosechado excelentes críticas o posicionamientos de marca en las más afamadas revistas especializadas. Por todo ello, el sector vitivinícola del territorio Monastrell merecía muestra atención, ha sido como rendirle un pequeño homenaje desde el ámbito universitario. Creo que esta jornada ha supuesto también un punto de encuentro y reflexión necesario para el sector.

2.- La Jornada se desarrolla en el marco del programa ‘ODSesiones’ de la UMU. ¿En qué consiste este proyecto, que lleva tiempo celebrándose, para quienes no lo conocemos?

La Universidad española y la de Murcia en particular apuestan por la Agenda 2030 desde hace años, nada más aprobarse por la ONU en 2015, y se han comprometido a difundir los valores que suponen los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Es un marco de actuación ciertamente muy ambicioso, pues nos compromete por un desarrollo en torno a la sostenibilidad medioambiental, económica y social. Puede que para 2030 no lleguemos a tiempo, pero no podemos mirar para otro lado, son muchos los desafíos que tenemos por delante y puede que tengamos que redoblar esfuerzos.

En esta dirección, la UMU está comprometida firmemente y es pionera en la implementación de los ODS con su programa ‘ODSesiones’. Esta es la segunda edición del programa y cada mes se dedica a uno de los ODS. El de marzo correspondía al ODS 9, que destaca la inversión en infraestructuras de innovación en la industria inclusiva y sostenible, algo esencial para encontrar soluciones a los desafíos económicos y ambientales. Fomentar la inversión en productos industriales que son innovadores y sostenibles al mismo tiempo supone, además, mejorar la oferta del empleo, incluso de nuevos empleos, e impulsar la eficiencia energética que será y ya lo es el motor de las infraestructuras resilientes.

Otras formas importantes para facilitar la sostenibilidad son la inversión y promoción de la investigación que permitan desarrollar la sostenibilidad en el largo plazo y de forma permanente. Con estos mimbres, no podíamos dejar escapar la oportunidad de promover una jornada sobre la innovación y la sostenibilidad en la industria vinícola y hacerlo en el centro más apropiado para ello, la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia, la fuente de los futuros empresarios, gestores, inversores y profesionales de los negocios del vino, en general, de los agentes económicos que difundirán el nombre de la Monastrell por este mundo tan globalizado.

Mesa 1. el marco instituciuonal

Mesa 1 'El marco institucional de la vitivinicultura'. Ponentes: Leonor Ruiz-García (Investigadora, Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental-IMIDA), Juan Pedro García-Martínez (Vocal, Consejo Regulador DOP “Bullas”), Carolina Martínez-Origone (Secretaria, Consejo Regulador DOP “Jumilla“), Silvano García-Abellán (Presidente, Asociación Monastrell de España), Rafael Verdú-Pascual (Presidente, Consejo Regulador DOP “Yecla“) y Carlos Nicolas-Durá (Presidente, Asociación de Sumilleres de la Región de Murcia). Modera: Pachi Larrosa (Periodista gastronómico, Miembro de la Academia de Gastronomía de la Región de Murcia).

3.- En la primera mesa redonda de la Jornada, titulada ‘Marco institucional de la vitivinicultura’, donde han participado la Asociación de Sumilleres de la Región de Murcia y el IMIDA, además de las tres DDOO murcianas, ¿a qué conclusiones se han llegado respecto del sector vitivinícola regional"/images/showid/6610003.jpg" alt="Segunda mesa Los negocios del vino. Bodegueros">

Mesa 2 'El negocio del vino'. Ponentes: Miguel Gil-Vera (Bodegas Juan Gil), Antonio Candela-Belda (Bodegas Antonio Candela e hijos S.L. & Bodegas Barahonda), José María Vicente (Bodega Casa Castillo), Luis Javier Pérez-Prieto (BSI. Bodegas San Isidro), María José Fernández-Llamas (Bodega Negre-T Blue Wines). Modera: Pachi Larrosa

4.- La segunda mesa redonda se centró en "Los negocios del vino”, en el que participaron las bodegas, las cooperativas y se habló de las tendencias del consumo, entre otras cuestiones. ¿Cuáles son las expectativas y demandas de los consumidores hoy"/images/showid/6610001.jpg" alt="Jose M Martinez Carrion exponiendo">

6.- ¿Cuáles han sido los principales elementos de innovación en la industria vinícola de la Monastrell?

De algún modo, ya he señalado importantes elementos de innovación que van parejos a la sostenibilidad. Aunque la tradición se mantiene con hábitos sostenibles en muchas explotaciones y parajes desde hace tiempo, como usar los subproductos de la vinificación como abono para la propia viña u otros cultivos, se innova mucho en las prácticas culturales, como indicaba antes. En este sentido, se favorece la vida microbiana del suelo y los aportes naturales de materia orgánica, se reducen los pases de labranza, hay un uso más responsable del riego por goteo y puntualmente, menor empleo de plaguicidas, entre otras prácticas.

Ya en bodega, suele ser frecuente limitar el uso de productos enológicos, dotarse de energía fotovoltaica o limitar el uso de agua en las tareas de limpieza. En el embotellado, aunque a menudo el peso de las botellas se asocia a la calidad, es cada vez más frecuente usar botellas de menor gramaje. Desde el lado del marketing, no cesa la innovación en las etiquetas de las marcas y a menudo se acude a artistas de prestigio para ello, dando valor añadido a la firma.

7.- Se habla de la ‘Revolución Enológica’ registrada en la Región de Murcia refiriéndose a transformaciones llevadas a cabo en los viñedos y vinos de la Monastrell desde finales del siglo XIX y sobre todo en las últimas décadas del siglo XX y primeras del siglo XXI. ¿Podría explicarnos qué ocurrió en este período?

Las transformaciones del viñedo están bien documentadas desde el siglo XVIII pero, sobre todo, en las últimas décadas del siglo XIX, cuando la industria vinícola registró una etapa verdaderamente dorada debido a la presión del mercado francés. La fuerte demanda de vino desde Francia, considerada por entonces como la ‘gran bodega del mundo’ y que había quedado sin oferta por la filoxera (una plaga devastadora del viñedo), fue el detonante de la expansión de los vinos Monastrell. Durante un largo siglo, los vinos elaborados de la zona eran vinos de alta gradación, conocidos como vinos ‘peleones’, que se destinaban mayormente a la exportación de graneles para el coupage, que permitía la mezcla de la oferta española con la francesa y luego se exportaba como vino exclusivamente francés. Sin embargo, en las últimas tres o cuatro décadas, los bodegueros del territorio Monastrell dejaron los graneles para dar paso a vinos de calidad y embotellados. Desde hace dos décadas, el destino preferencial son los mercados exteriores y los segmentos de demanda más exigente, incluyendo los más exquisitos del mundo urbano de los países más desarrollados y también de los países emergentes y en desarrollo.

En las últimas décadas, viticultores, cosecheros y bodegueros han transformado la industria vinícola regional con una oferta de vinos embotellados de excepcional calidad. En la actualidad, el sector vitivinícola es uno de los más dinámicos e innovadores, descuella entre las industrias agroalimentarias más sostenibles. Los vinos Monastrell son ya un referente en los mercados internacionales y es meritorio que se haya producido en la era de la globalización del vino. En sólo cuatro décadas, la industria vinícola ha experimentado una auténtica ‘Revolución Enológica’.

8.- ¿Cuáles son los principales desafíos socioeconómicos y ambientales a los que se enfrenta la industria vinícola de la variedad objeto de la Jornada?

Creo que los principales desafíos de la industria vinícola Monastrell son compartidos también por el conjunto del sector vitivinícola español y casi diría del europeo, condicionados por el marco regulatorio y los nuevos hábitos del Viejo Mundo. Preocupa la caída generalizada del consumo de vino, una tendencia sostenida desde finales del siglo XX que está subordinada por el menor consumo de alcohol y la salud. Y sobre todo inquieta mucho el cambio climático, que en los últimos años parece haberse acelerado. Aquí sobresale el papel de los consumidores, algunos muy exigentes con la reducción de la huella de carbono y la prueba es que hay muchos vinos que etiquetan como veganos.

Los desafíos socioeconómicos y ambientales son muchos y pueden multiplicarse en la próxima década y desbordar a la Agenda 2030. Desde luego, la coyuntura actual es bastante complicada, pues el sector afronta un aumento de los costes en los dos últimos por la inflación y las incertidumbres del comercio internacional, la falta de suministros, las tensiones políticas, las guerras arancelarias -tan dañinas para el comercio de vino-, entre otros problemas. Pero, del mismo modo que el sector se ha adaptado a las tensiones de la globalización del vino desde finales del siglo XX, cabe esperar que las estrategias adaptativas sean proactivas. Las expectativas pueden ser favorables si el sector sigue innovando y acomodándose a las circunstancias más adversas. Confío en este sector, históricamente ha demostrado ser resiliente y más firme que nunca en las últimas décadas.

EN NOMBRE PROPIO


Un lugar de vacaciones: Chichiriviche, en Venezuela, y sus cinco islotes o cayos pertenecientes al parque nacional Morrocoy. Me encantaría volver después de casi 35 años.

Una comida: Manitas de cerdo, como las que hacía mi abuela.

Actividad para desconectar: cocinar y preparar la mesa para los amigos.

Un sueño para el sector: Mantener los viñedos de la variedad Monastrell

Un valor: el compromiso con la sostenibilidad.

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