Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha analizado este jueves en Almansa (Albacete) la preocupante situación que atraviesa el sector ante la ausencia de precipitaciones en el primer cuatrimestre de este 2023 y ante el “atasco” del vino tinto en el mercado internacional.
Los responsables de las bodegas cooperativas han manifestado la alarma por esta situación durante la reunión que han mantenido hoy, a la que han asistido el director de la organización, Juan Miguel del Real; el viceportavoz vitivinícola, Jesús Julián Casanova, y el técnico sectorial vitivinícola de la organización, Bienvenido Amorós.
La organización ha detallado que la reunión se ha organizado con el objetivo para dar a conocer los servicios técnicos de consultoría en el sector vitivinícola, y conocer de primera mano las preocupaciones de las bodegas cooperativas de la zona oriental de la región, en la que además se enmarcan las denominaciones de origen Almansa y Jumilla.
En lo que respecta a la sequía, Cooperativas Agro-alimentarias ha señalado que la escasez de lluvias comienza a preocupar al sector, ya que desde que comenzó el año apenas se han recogido una media de 20 litros por metro cuadrado en la mayoría de las zonas vitícolas de la región.
Así, ha lamentado que se dan "unas condiciones muy desfavorables para el correcto desarrollo del viñedo, y cuyas previsiones para la próxima campaña de vendimia no son nada halagüeñas".
Ha advertido que "de seguir con esta situación, los secanos sufrirán mucho durante el verano hasta completar su ciclo, mientras que únicamente será más llevadero para las viñas que puedan tener algún aporte de agua sobre todo en los meses de estío".
Por otro lado, el análisis realizado por Cooperativas Agro-alimentarias en cuanto al mercado del vino arroja que continúa “atascado” en lo que respecta al vino tinto, mientras que los blancos y los mostos se mantienen o incluso mejoran sus perspectivas.
Los representantes de las bodegas cooperativas asistentes también han abordado las ayudas que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se ofrecen desde el 19 hasta el 28 de abril para que los viticultores que quieran voluntariamente acudan a practicar la cosecha en verde.
Unas ayudas que, ante la situación de sequía y la previsión a la baja de cosecha, podrían ser interesantes para los viticultores castellano-manchegos de estas y otras zonas vitícolas de la región que crean que su uva no llegue en condiciones óptimas a finales de ciclo.
