Los bodegueros europeos han publicado este martes un manifiesto en el que describen la "compleja" situación que atraviesan e identifican seis soluciones para aplicar tras las próximas elecciones europeas, entre las que incluyen la petición de una Política Agrícola Común (PAC) orientada al mercado.
El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV), que agrupa a las bodegas europeas y en el que se integra la Federación Española del Vino (FEV), ha enfatizado en un comunicado que esas seis "prioridades estratégicas" están "destinadas a fomentar la resiliencia, la innovación y el crecimiento sostenible" del sector.
El CEEV ha puesto en valor que el sector aporta a la Unión Europea (UE) 3 millones de empleos directos, un impacto fiscal positivo de 52.000 millones de euros y un valor de mercado superior a 100.000 millones.
Pero ha alertado de que los desafíos climáticos, regulatorios y sociales "plantean barreras significativas a la sostenibilidad y competitividad del sector y lo ponen en riesgo", y que de ahí surge la necesidad de plantear estas seis medidas.
De esta manera, y a través del mencionado refuerzo a la PAC para que esté orientada al mercado, se busca impulsar la competitividad y reducir la complejidad administrativa, según ha detallado el CEEV.
Otra medida incluida en el manifiesto hace referencia a la necesidad de "conciliar la tradición y la innovación" en la legislación de la UE para adaptar los productos vitivinícolas a las nuevas expectativas, demandas y tendencias de los consumidores, y preservar al mismo tiempo la cultura del vino.
El CEEV también pide apoyar la resiliencia climática y la transición verde a través de la definición de los principios de la producción sostenible de vino, "priorizando las medidas de mitigación y reconociendo los servicios que el viñedo presta a los ecosistemas en los que se encuentra".
Los bodegueros europeos solicitan que se refuerce el mercado único de la UE y se reduzcan los costes de comercialización con la plena armonización de las normativas, la promoción de la digitalización y facilitar el comercio electrónico para las empresas vitivinícolas.
Otra de las prioridades a las que aluden desde la organización es que se mantenga "una estrategia comercial ambiciosa" y "firme" en la UE para "ampliar el acceso al mercado, abordar las barreras comerciales y proteger los productos vitivinícolas de conflictos comerciales no relacionados".
Finalmente, han reclamado una política sanitaria de la UE "coordinada, pragmática y basada en la ciencia", que distinga entre consumo moderado de vino y abuso de alcohol y fomente el diálogo constructivo entre todas las partes implicadas.
"Necesitamos un enfoque vitivinícola coherente en el ámbito político para actualizar las leyes y luchar contra determinados ataques injustos a nuestra cultura vinícola. Sólo entonces podremos garantizar la fortaleza duradera del sector y seguir ofreciendo una diversidad, patrimonio y excelencia sin precedentes", ha señalado el secretario general del CEEV, Ignacio Sánchez Recarte.
