España celebra el día de la seguridad alimentaria con el foco en los alimentos importados

España celebra el día mundial de la seguridad alimentaria tras un semestre marcado por las protestas de los agricultores que llevaron a situar uno de los focos en el grado de inocuidad de los alimentos importados desde terceros países...

Fotos melon

España ha celebrado este viernes el día mundial de la seguridad alimentaria tras un semestre marcado por las protestas de los agricultores que llevaron a situar uno de los focos en el grado de inocuidad de los alimentos importados desde terceros países.

Esas manifestaciones trasladaron al debate público el volumen de alimentos importados y la calidad de los mismos porque una de las reivindicaciones de los agricultores es la imposición de las conocidas como "cláusulas espejo" para que todo alimento que entre en el territorio comunitario cumpla las mismas exigencias y condiciones de producción que los elaborados en la UE.

Una derivada que se deslizó con el paso de los días fue si estos alimentos llegaban en condiciones óptimas de seguridad alimentaria y en ese debate entraron no sólo asociaciones de productores o de consumidores, sino también medios de comunicación generalistas y hasta representantes políticos.

Un "boom" que, con los titulares en la mano, alertaban de hepatitis en fresas o pesticidas en melones.

Alertas en la Rasff

Lo cierto es que son alertas publicadas en el Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos de la UE (Rasff) que se convirtió en una fuente de cabecera para testar el nivel de seguridad alimentaria en el territorio comunitario.

Pero eran alertas por detección en frontera, algo habitual dentro de los mecanismos de la Unión Europea para minimizar precisamente los riesgos de llegada de alimentos que no cumplan con las condiciones pertinentes de seguridad alimentaria.

De hecho, de un reciente análisis efectuado por Efeagro en esta red, se concluye que España notifica una alerta alimentaria semanal en las fronteras.

Las causas son múltiples: presencia de aflatoxinas por encima del límite máximo permitido; por rupturas de la cadena de frío; presencia bacteriana (salmonella, vibrio cholerae o E.coli) de virus (hepatitis); o detección de parásitos como el anisakis en pescado, entre otros.

Alto nivel de cumplimiento

A pesar de ello, el nivel de cumplimiento de los requisitos para entrar en el territorio UE es elevado para las partidas importadas desde terceros países y superan el 96 "altos estándares" de seguridad alimentaria que hay en la Unión Europea, especialmente impulsados desde la irrupción del "mal de las vacas locas" a principios de siglo.

"Gracias a eso sabemos que los productos que comemos están muy controlados, con sistemas de inspección y supervisión para garantizar la seguridad alimentaria", concluyó.

Con todo, está claro que no hay que escatimar esfuerzos en seguir reforzando los niveles de seguridad alimentaria para minimizar aún más los riesgos en la llegada de alimentos.

Un debate aparte se puede establecer sobre la idoneidad de imponer esas "cláusulas espejo", que España defiende, para que esos alimentos que se compran a terceros países cumplan con los mismos estándares de calidad.