Piden a los afectados por la plaga del algodoncillo en olivos que declaren los daños y los productos usados

Las cooperativas de la comarca Las Villas han pedido a los más de 300 agricultores afectados por la plaga de algodoncillo en sus olivos que declaren los daños producidos...

Las cooperativas de la comarca jiennense de Las Villas han pedido a los más de 300 agricultores afectados por la plaga de algodoncillo en sus olivos que declaren los daños producidos y que informen de los productos utilizados para su tratamiento.

El algodoncillo es un insecto que ha dañado miles de hectáreas de olivar que quedarán sin cosecha en esta campaña.

Esta plaga, que también se ha adentrado en zonas de La Loma y la Sierra de Segura, se manifiesta con manchas blancas y de aspecto algodonoso que cubren casi por completo las hojas y flores de los olivos. También los suelos se han cubierto de un manto blanco.

El Servicio de Sanidad Vegetal de Andalucía ha constatado un incremento de las poblaciones del algodoncillo del olivo (Euphyllura olivina) respecto a anteriores campañas en numerosas comarcas olivareras.

No obstante, Sanidad Vegetal advierte de que, en general, los daños son “más alarmantes que preocupantes”, según ha explicado Manuel J. Ruiz Torres, del Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Jaén.

El algodoncillo del olivo puede controlarse con sus enemigos naturales, como los depredadores Chrysoperla carnea y Anthocoris nemoralis y los parasitoides Alloxysta eleaphila y Psyllaephagus euphyllura.

Como la época de aplicación de tratamientos fitosanitarios coincide con un momento crucial del ciclo biológico de los enemigos naturales, se recomienda utilizar materias activas respetuosas con los mismos y evitar piretroides y otros insecticidas químicos perjudiciales para la fauna auxiliar.

El Servicio de Sanidad Vegetal de Andalucía elaboró en 2022 una guía con información de esta plaga secundaria y recomendaciones de gestión, entre ellas la realización de podas en verano y en otoño-invierno porque facilitan la ventilación del árbol, así como la eliminación de varetas y chupones para impedir que el insecto se refugie en el cultivo ante condiciones meteorológicas desfavorables.

Del mismo modo, aconseja realizar una fertilización racional y no abusar de los abonos nitrogenados, ya que favorecen la proliferación de brotes tiernos, donde es fácil que se instale el psílido.

Sanidad Vegetal también ha constatado que en explotaciones de olivar en las que se dispone de cubiertas vegetales, la incidencia de la plaga es menor que en olivares sin cubierta vegetal, al refugiarse el insecto en las mismas y no en el árbol.