Casi el 90% de las empresas cárnicas espera mantener o aumentar su facturación

Casi un 90% de las empresas cárnicas espera que su facturación se mantenga estable o incluso aumente en el primer semestre de este año, según los resultados del IX Barómetro de la Asociación de Industrias de la Carne de España...

Producción de carne y productos cárnicos industria (Foto Anice)

Casi un 90 "Esta tendencia sugiere un crecimiento en los ingresos, impulsado más por el incremento de los precios que por un aumento significativo en el volumen de productos vendidos", explica el documento, que expone los resultados relativos al segundo semestre de 2022 y las percepciones y tendencias del primer semestre de 2023.

El informe aprecia diferencias según el tamaño de la empresa y destaca que el 61 % de aquellas cuya facturación es mayor a 50 millones de euros consideran que la facturación crecerá en el primer semestre de 2023, frente a las empresas de menor dimensión.

En lo que respecta a la segunda mitad del año pasado, más de la mitad de las empresas declararon que su cifra de negocio aumentó debido a la inflación.

Este porcentaje varía en función de la facturación de las empresas, de forma que el 67 % de aquellas que registran más de 50 millones de euros vieron su facturación, frente a un 42 % de las empresas más pequeñas.

Sin embargo, la encuesta, realizada a los socios de Anice, refleja una contracción del llamado Índice del Sentimiento de la Industria Cárnica Española (Isice), debido principalmente al incremento de los costes de aprovisionamiento para las empresas, como costes energéticos, de materias primas y laborales.

A ello se suma la imposibilidad de repercutir la mayoría de los costes al precio de sus productos y la disminución del consumo de los hogares, según el informe.

Las perspectivas, según los empresarios, tampoco parecen mejorar y la encuesta arroja un Isice situado en 8,02 puntos, el tercer valor más bajo de toda la serie, desde la primera edición del Barómetro realizada en 2018, y una caída importante con respecto a finales de 2021 e inicios del 2022, lo que muestra unas previsiones del sector negativas para los próximos meses.

A pesar de que el índice de sentimiento de la industria cárnica muestra una perspectiva de contracción para el próximo semestre, un 66,1 % de las empresas no considera necesario realizar ajustes en sus plantillas.

En lo que respecta al mercado exterior, más de la mitad de las respuestas señalan la estabilización de las exportaciones y un 27 % afirman haber aumentado la facturación en mercados exteriores.

Los valores están lejos del 50 % que se veía en anteriores barómetros, cuando las exportaciones experimentaban un crecimiento de dos dígitos.

COSTES

Durante el segundo semestre de 2022, en comparación con los seis meses anteriores, se han registrado incrementos significativos en los precios de compra de la carne de porcino (22,8 %), bovino (9,2 %), pollo (14,1 %) y ovino (7,2 %).

En cuanto a las perspectivas para el próximo semestre, más del 40 % de los encuestados considera que el precio de la carne tiene aún margen para seguir aumentando debido al bajo nivel de producción y la disminución de la oferta de ganado.

Por otro lado, un 41,4 % de los encuestados cree que los precios de las materias primas ya han alcanzado su punto máximo y el 10,3 % espera que se reduzcan, algo que ya se ha observado en la carne de pollo, cuyo precio ha bajado en los primeros meses de 2023.

El 86,2 % de las empresas encuestadas han manifestado que los costes de aprovisionamiento son el principal factor limitante seguido por la debilidad de la demanda, muy influidos ambos por el escenario de elevada inflación.

El incremento en los precios de los productos alimentarios ha llevado a una reducción en el consumo de los hogares, con una contracción interanual del 7,3 % en los últimos meses hasta noviembre de 2022.

En este contexto, casi el 90 % de las empresas encuestadas no ha podido repercutir el incremento de sus costes a los precios de sus productos (el 69 % solo una parte de ellos).

La tercera posición más mencionada es la de los costes reglamentarios y la burocracia administrativa y actualmente un 46,6 % de las empresas han destacado este aspecto como un elemento "limitante".