El Perte agroalimentario se enfrenta en esta segunda mitad del año al reto de sacar unas bases y convocatorias útiles y coherentes con la realidad y las necesidades del sector y que resulten atractivas para las pymes porque representan una amplia mayoría del tejido productivo agroalimentario.
Este plan, denominado Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica, está dotado con casi 1.003 millones de euros (más una adenda de 800 millones) y es una consecuencia más de las políticas comunitarias para ayudar a la recuperación tras la pandemia.
Un Perte que forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) diseñado por el Gobierno de España para gestionar los 140.000 millones del instrumento Next Generation EU que podrá recibir el país hasta 2026.
El Perte fue aprobado en el consejo de ministros el 8 de febrero y éstas son algunas claves para entenderlo, según fuentes ministeriales, de las organizaciones agrarias, cooperativas, de la industria alimentaria (FIAB) y de un informe elaborado por la consultora Llorente y Cuenca.
DATOS ECONÓMICOS
Este Perte cuenta con 1.002,91 millones de euros a los que hay que sumar 800 millones de una adenda anunciada posteriormente. Consta de tres ejes: al primero se le asigna una partida de 400 millones (más otros 400 de adenda); el segundo está dotado con 454,35 millones; el tercero, con 148,56 millones y, finalmente, una adenda de otros 400 millones para regadíos.
Participan tres ministerios: Industria Comercio y Turismo que gestionará 800 millones; Agricultura, Pesca y Alimentación (496,3 millones); Asuntos Económicos y Transformación Digital (376 millones); y Ciencia e Innovación (130,56 millones).
Los fondos se repartirán mediante ayudas directas o préstamos.
LOS TRES EJES
El eje 1 gira alrededor del fortalecimiento industrial del sector en el ámbito de la competitividad, la sostenibilidad y la trazabilidad-seguridad alimentaria y lo gestiona Industria Comercio y Turismo (Mincotur).
El eje 2, sobre digitalización en los eslabones de la cadena y lo codirigen el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (Mineco).
El eje 3 se centra en la I+D+i para potenciar un sector competitivo, innovador y más eficiente y está codirigido por el MAPA y por el Ministerio de Ciencia e Innovación (Micinn).
REQUISITOS
La publicación de las convocatorias y de las bases (se prevé un segundo semestre del año importante en este aspecto) entrarán al detalle de los requisitos que deben cumplir los proyectos aspirantes a algunas de las subvenciones o préstamos.
Del eje 1 se conocen más aspectos, como que los interesados en obtener financiación deberán presentar obligatoriamente proyectos con actuaciones en trazabilidad-seguridad alimentaria y elegir entre competitividad o sostenibilidad.
Dentro de ese eje, se requerirá además que las empresas se organicen en agrupaciones sin entidad jurídica que incluyan entidades de toda la cadena.
Para el resto de los ejes cabe esperar, según Llorente y Cuenca, que se exija una alta participación de pymes; una implantación territorial de las actuaciones y requisitos en cuanto a presupuesto máximo y mínimo financiable mediante préstamos o los máximos totales de las ayudas.
CONVOCATORIAS
El Perte aún se encuentra en una etapa temprana de su ejecución y de hecho las convocatorias resueltas y cerradas (en evaluación) suponen el 9,9 "más viables", según apuntan fuentes de este sector cooperativo que también muestran su deseo de que los criterios que se aprueben finalmente no sean muy exigentes.
El director de Asaja, Juan José Álvarez, valora las "buenas intenciones" del Perte pero "deja mucho que desear" porque "no hay partidas realmente efectivas para el productor".
El director técnico de COAG, José Luis Miguel, cree, en la misma línea, que el Perte pasa "de refilón" por el agricultor, si bien valora los fondos para el regadío.
La vicesecretaria general de UPA, Montse Cortiñas, apuesta por diseñarlo "bien" para que "sea, de verdad, una palanca de cambio para el sector agrario" porque "en algunos ejes nos cuesta vernos y reconocernos".
Desde la industria alimentaria, la patronal FIAB ve los fondos, "en principio, insuficientes" aunque reconoce la mejora con la adenda de 800 millones (400 para el eje 1).
En todo caso, la patronal cree "imprescindible" que las ayudas lleguen "a las pymes, que constituyen el 96 %" de esta industria.
