La industria española del dulce registró cifras récord de exportación tanto en volumen como en facturación el pasado ejercicio, al anotar unas ventas en el exterior de 600.000 toneladas por valor de 1.586 millones de euros, un 30 "son un reflejo de la fortaleza y dinamismo del sector".
Francia fue el primer comprador de dulces españoles, con unas compras por valor de 252,09 millones de euros, seguida de Portugal (206,09 millones), Estados Unidos (154,37 millones), Reino Unido (128,20 millones), Italia (96,48 millones), Alemania (95,20 millones) y Marruecos (69,43 millones).
La lista de los diez primeros importadores la cierran Países Bajos (52,37 millones), Bélgica (38,67 millones) y Polonia (35,79 millones).
Según sus datos, las ventas en otros países europeos representan el 69,2 % del total en términos de valor -cerca de 1.100 millones de euros- con un incremento del 17,3 %.
Produlce ha destacado que la "estrategia diversificadora del sector" ha reforzado sus ventas en Estados Unidos y Marruecos, "donde se afianzan más cada año", y que si bien América continúa siendo su segundo mercado internacional, África ha adelantado a Asia en el tercer puesto.
Dentro de las diferentes categorías, las mayores exportaciones proceden de la de caramelos y chicles (489 millones de euros), seguida de la de galletas (443,2 millones), cacao y chocolate (424,4 millones), pastelería y bollería (113,9 millones), panadería (59 millones) y turrones y mazapanes (56 millones).
