Las harineras españolas cuentan con existencias de trigo para dos meses, pero la incertidumbre en el suministro mundial de este cereal tras el inicio del conflicto en Ucrania y el repunte de su cotización ha hecho que esta industria reclame a Bruselas el freno de su exportación a países terceros.
Así lo ha indicado a Efeagro el director de la Asociación de Fabricantes de Harinas y Sémolas de España (Afhse), Ramón Sánchez Expósito, que ayer le transmitió a responsables del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) la necesidad de que se paralicen las exportaciones comunitarias de trigo.
Ha explicado, que la UE es el primer productor mundial de trigo, con una cosecha media de unos 130 millones de toneladas, de las que 27 millones se envían cada año a países terceros.
"A corto plazo no tenemos problemas de suministro de trigo y en estos momentos quedan en la UE nueve millones de toneladas por exportar, pero la alta volatilidad de las cotizaciones y el nerviosismo en el mercado hace recomendable que Bruselas restrinja los certificados de exportación a terceros países".
Sánchez Expósito ha indicado que en el mercado de referencia para las cotizaciones de trigo, el francés Matif, este cereal ha pasado de valer 280 euros/tonelada el pasado 22 de febrero -antes del inicio de la invasión de Ucrania por Rusia- a cotizar a 420 euros/tonelada en la jornada del pasado viernes.
"La incertidumbre que genera la volatilidad de las cotizaciones hace que todos quieran comprar a corto plazo", ha explicado antes de afirmar que "en España el problema es el maíz".
"Si no hay maíz del Mar Negro -parece que puede haber un déficit de cuatro millones de toneladas de aquí a junio en España- las fábricas de piensos para el ganado se aprovisionarán de trigo", ha asegurado con preocupación.
Ante este posible escenario, ha apuntado como otra solución que la UE "flexibilice temporalmente la política de importación de maíz americano", ya que la legislación comunitaria impide que se pueda recibir porque procede de semillas modificadas genéticamente y por su supera el límite máximo de residuos de pesticidas permitido.
