Los jóvenes ganaderos incorporados después de 2022 y los que hayan tenido que sacrificar ejemplares por un saneamiento -y no tuvieran por ello animales a 30 de abril de 2023- podrán recibir las ayudas extraordinarias del Gobierno por los efectos de la guerra de Ucrania si las autonomías así lo resuelven.
La organización agraria UPA planteó ambos casos en una carta remitida al Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), tras darse a conocer las listas provisionales de beneficiarios de las ayudas y abrirse el plazo para presentar alegaciones.
En dicha misiva, UPA solicitaba una "clarificación de ambas casuísticas", ya que a su juicio dichos "casos especiales" podían afectar a un número "nada desdeñable" de ganaderos, que se quedarían fuera de unas ayudas "que necesitan" y a las que "tienen derecho".
En la respuesta del FEGA, a la que ha tenido acceso Efeagro, se aclara que, respecto a las nuevas incorporaciones realizadas después de 2022, "se podrán conceder ayudas" a los que lo hayan hecho "como resultado de un cambio de titularidad, si cumplen con el resto de los requisitos establecidos".
En este sentido, recuerda que en ese supuesto se trata de animales que han sido objeto de control por parte de las comunidades autónomas en el marco de las ayudas asociadas de la Política Agraria Común (PAC) de la campaña 2022, un "requisito imprescindible para el posterior pago de las ayudas extraordinarias".
En cuanto a los casos de saneamiento ganadero, el Fondo explica que "podría ser considerado como un caso de fuerza mayor por parte de la comunidad autónoma", por lo que recomienda a los afectados que lo "notifiquen y presenten una alegación o un recurso para su análisis.
Según detalla, los titulares "cuyas alegaciones hayan sido evaluadas favorablemente por las comunidades autónomas serán incluidos en una resolución posterior del FEGA".
