Las altas temperaturas han provocado un nuevo repunte de la peste porcina africana en Rumanía, donde las autoridades veterinarias detectaron 50 nuevos brotes de la enfermedad durante la semana pasada, informaron medios locales.
“El calor hace que la enfermedad se propague mucho más rápido”, explica a Efe el presidente de la Asociación de Productores de Carne de Cerdo de Rumanía, Ion Ladosi, que atribuye también el repunte a las violaciones constantes de las medidas de prevención.
Según el último balance oficial de las autoridades veterinarias, en estos momentos existen en Rumanía 170 brotes activos de la enfermedad.
Esta nueva explosión en el número de focos de infección se produce después de que las autoridades consiguieran reducirlo a menos de cien a finales de junio.
Según la patronal de productores de carne de cerdo, la evolución de la situación es “muy preocupante”, y amenaza con asestar un nuevo golpe a la ya muy castigada industria porcina de Rumanía.
Desde que en 2017 se detectara el primer caso de peste porcina africana en el país, los criadores rumanos han tenido que sacrificar a cientos de miles de cerdos.
La epidemia ha reducido las exportaciones de carne de cerdo no procesada a cero, lo que ha provocado pérdidas cuantiosas en el sector y ha disparado las importaciones de carne de cerdo al país balcánico.
