La técnica de producción de injertos hortícolas es una herramienta para luchar con eficiencia contra plagas y enfermedades del suelo, aumentando el rendimiento de los cultivos.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, en su visita a los viveros La Sala, indicó que "la aplicación de las mejores técnicas disponibles supone el uso de la innovación y la tecnología para lograr mejorar los productos, hacerlos más sostenibles, más resistentes a las amenazas y duraderos, sin perder la calidad que atesoran".
Luengo destacó la apuesta por el cultivo ecológico, el cultivo hidropónico o los planteles hortícolas además de la planta injertada, "ejemplos que vemos en empresas como ésta y que permiten seguir haciendo frente a uno de los grandes riesgos de los cultivos", según un comunicado de la consejería.
La empresa Viveros La Sala cuenta con más de 2.000 metros cuadrados divididos en diferentes almacenes para la organización de la siembra y germinación, contando con fuentes propias de agua, pozos y tres embalses con capacidad de 28.000 metros cúbicos de almacenaje.
Además poseen tres sembradoras independientes, capaces de generar 7.000 bandejas a la hora, lo que supone una capacidad de siembra de más de 9 millones de plantas diarias. Con una superficie de cultivo, actualmente, de 98.000 metros cuadrados cubiertos, distribuidos en 45 zonas de cultivos diferenciados, en su mayoría multitúnel y el resto de malla. Cuenta con una capacidad para 200.000 bandejas.
La empresa dispone de una flota propia de camiones especialmente acondicionados para el transporte de planteles en condiciones óptimas, lo que les permite transportar más de 9.775 bandejas al día, una cifra que aumenta en épocas de alta productividad, donde coordinan los medios para distribuir 32.500 bandejas diarias.
