Unión de Uniones denuncia el aumento del desequilibrio de la cadena alimentaria a costa de consumidores y productores

Los consumidores han comprado la alimentación de sus hogares un 2,2 por ciento más cara que en 2014, según el análisis de Unión de Uniones, realizado con los datos del Informe de Consumo de Alimentación en España en 2015, publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama)...

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Los consumidores han comprado la alimentación de sus hogares un 2,2 por ciento más cara que en 2014, según el análisis de Unión de Uniones, realizado con los datos del Informe de Consumo de Alimentación en España en 2015, publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).

El consumo alimentario en hogares alcanzó en 2015 la cifra de 67.043 millones de euros, lo que representa un gasto total un 0,9 "los desequilibrios de la cadena alimentaria están muy lejos de corregirse" y que son, además, mucho más evidentes en determinados sectores como el de la leche y el de las carnes. En el caso de la leche, los precios al ganadero se han reducido en 2015 un 15 % al tiempo que los precios de la leche líquida al consumidor han bajado apenas un 1,4 % y el de los productos derivados de la leche se han mantenido estable.

En el caso de las carnes, los precios al ganadero se recortaron en 2015 un 4, 7%, mientras el consumidor pagó un 2,1% más por las carnes frescas y un 3,5 % más por las carnes procesadas.

100.000 MILLONES DE NEGOCIO

El volumen de negocio que representa la alimentación en nuestro país, sumando a los 67.043 millones de euros de consumo en hogares, los 31.994 millones del extradoméstico, supone un total de 99.037 millones de euros.

La Unión de Uniones considera, en un comunicado, que el Gobierno comete un "gravísimo error estratégico" si permite que "los actuales desequilibrios de la cadena y los abusos de una parte de la industria y la distribución sigan cerrando explotaciones agrícolas y ganaderas españolas por ser insostenible vender permanentemente por debajo de los costes de producción, lo que acaba destruyendo nuestra estructura productiva".

La organización reivindica al Ministerio que “en lugar de autocomplacerse en el hecho de que los consumidores están pagando más por la alimentación como un hipotético signo de recuperación económica (seguramente lo hacen porque no tienen otro remedio), apueste por la competitividad del sector productor nacional como proveedor de la alimentación en España.” – afirman desde Unión de Uniones, y añaden: “Seguir, como hasta ahora, permitiendo que se siga debilitando a nuestros sectores productivos es ceder a otros países un negocio de cerca de 100.000 millones de euros y, de paso, el empleo directo e indirecto que dichos sectores generan en el medio rural.