Los establecimientos comerciales de gran consumo (alimentos e higiene) pierden 1.515 millones de euros al año, el 0,75 "imprescindible" avanzar en herramientas legales disuasorias que faciliten a las empresas la identificación y denuncia de los responsables.
Entre ellas, ha citado el protocolo de denuncias "in situ", argumenta.
Por categorías, los productos más afectadas por el hurto son los de mayor valor y salida comercial en mercados "paralelos".
Si en alimentación los artículos con mayor ratio de hurto son el alcohol, las conservas y los chocolates, en el caso del textil, entre los productos con más pérdida figuran los complementos, el calzado, los abrigos o las réplicas de equipaciones de fútbol.
Las empresas de electrónica, por su parte, identifican las televisiones, los productos de telefonía y los accesorios de PC y videoconsolas como los más afectados por el hurto, mientras que en cosmética las categorías más citadas son las cremas, fragancias y los artículos de coloración capilar.
Más allá de analizar la evolución de los delitos comerciales, el informe aborda el fraude de las compras a través de Internet y evidencia los retos que tiene el sector en su vigilancia.
Del total de las empresas analizadas, el 86 % vende en Internet pero un 39 % no tiene sistemas para medir el impacto del fraude digital sobre su negocio.