El 41"Perspectivas para la Cadena de Suministro del sector Gran Consumo 2022", presentado este martes por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) en su Congreso de Supply Chain.
De acuerdo a sus datos, el 19 % de las compañías ha experimentado por esos mismos motivos un aumento de costes que supera el 20 %.
En el análisis sobre las partidas que han tenido un mayor incremento de costes, el 77 % de las compañías apunta a las materias primas, el 72 % al transporte y un 69 %, a la energía.
Para sortear los problemas de suministro, un 60 % de las empresas ha optado por buscar proveedores alternativos de materias primas, un 50 % también está incrementado su stock disponible y un 43 % ha cambiado su modelo gestión de aprovisionamiento.
En la inauguración del encuentro, el director general de Aecoc, José María Bonmatí, ha considerado que, en el contexto actual, "la cadena de suministros no sólo está siendo eficiente y resiliente, sino que está garantizando que no se rompe en ninguno de sus eslabones y garantiza el suministro de todos los productos".
PREOCUPACIONES DEL SECTOR
En relación a los aspectos que más preocupan actualmente a las empresas, el 60 % indica la mejora de niveles de servicios; un 51 % de las compañías se preocupa por cómo gestionar posibles interrupciones en la cadena de suministro y el 46 % quiere avanzar en la optimización del transporte.
El informe también analiza los cambios que se han producido en la relación entre operadores en el contexto actual, marcado tanto por las tensiones en la cadena y la inflación como por los cambios legislativos recientes que impactan en el transporte.
En este sentido, el 64 % de los fabricantes cree que la relación y los proyectos de colaboración con los distribuidores siguen igual o han mejorado, mientras que el 83 % de las empresas distribuidoras hacen la misma valoración sobre su grado de colaboración actual con los fabricantes.
SOSTENIBILIDAD Y ÚLTIMA MILLA
Otro de los ejes estratégicos que marca la agenda de las empresas de la cadena de gran consumo es la sostenibilidad, según el informe.
En este sentido, el 75 % de las compañías considera que está implantando con éxito o mucho éxito medidas para reducir el impacto ambiental de sus operaciones y el 25 % restante no está satisfecha con los resultados logrados hasta ahora.
Preguntadas sobre cuáles son las principales barreras que existen para la descarbonización de la logística, han apuntado a la falta de madurez y desarrollo de nuevas tecnologías, la falta de oferta de vehículos de combustibles alternativos y la insuficiente infraestructura de recarga disponible en la actualidad.
El 79 % de los distribuidores también ha señalado que el transporte de última milla tendrá un impacto alto o muy alto en sus operaciones futuras.
Entre los principales retos para gestionar eficientemente la distribución urbana de mercancías han remarcado la adaptación a las distintas normativas que aplican los municipios, los cambios que supone la implantación de Zonas de Bajas Emisiones y cómo responder a las demandas de reparto del consumidor.
En cuanto a las barreras que están impidiendo un mayor desarrollo de la distribución de mercancías por ferrocarril, que hoy tan solo representa el 1 % del transporte, el 54 % destaca la falta de oferta y operadores como principal obstáculo para su mayor desarrollo.
El encuentro ha reunido a los directores de logística y cadena de suministro de compañías como Lidl, Pepsico, Mahou, Campofrío y Gadisa, y a los directores generales de empresas logísticas como DB Schenker Iberia, Kuehne-Nagel y DHL.
