El grupo francés de la gran distribución Carrefour confirmó su buen comportamiento económico durante la crisis sanitaria, con una subida del 17,9"crecimiento duradero" en sus tres mercados clave, Francia, España y Brasil, como pone de manifiesto que su mejora de la facturación es la mejor lograda en 20 años, a perímetro comparable.
En Francia, su principal mercado, el incremento de las ventas fue del 3,6 %.
En España la facturación mejoró un 7,1 %, con una subida del 6 % en el último trimestre, en el que prosiguió la buena dinámica comercial, en particular gracias al buen comportamiento de los supermercados, mientras que el comercio electrónico de alimentos progresó un 73 %.
Brasil lideró la mejora registrada en América Latina, donde las ventas progresaron un 23 %, con subidas del 18,2 % en ese país y del 49,3 % en Argentina.
En el último trimestre, la subida de la facturación fue del 24,5 % en Brasil.
El grupo también destacó su adaptación a las nuevas formas de consumo, como el comercio en línea, amplificado por el contexto de la crisis sanitaria y que se disparó un 70 %, mientras que las ventas de productos biológicos subieron un 18 %.
Carrefour se marcó como objetivo pasar de los 2.300 millones de euros de comercio electrónico registrado este año a los 4.200 millones en 2022, mientras que aspira a que los productos biológicos pasen de los 2.700 millones a los 4.800 millones.
El gigante de los hipermercados, que vio frenado este año su proyecto de fusión con la canadiense Couche-Tard, procedió el año pasado a "compras específicas", como la de 172 supermercados Supersol en España, que se finalizará en el primer semestre de este año, o 30 tiendas de Makro en Brasil.
El grupo señaló que ha cumplido su objetivo de recortar 3.000 millones de gastos en 2020 y se fijó uno nuevo, 2.400 millones de ahorros suplementarios por año en 2023.
Gracias a esos buenos resultados, Bompard indicó que el grupo puede comenzar a liberar tesorería y a volver a la normalidad en el pago del dividendo, que en los últimos años había sido en acciones, al carecer de liquidez.
Carrefour se fija como objetivo generar 1.000 millones de tesorería a partir de este año y ya propondrá el pago de un dividendo de 0,48 euros por acción en líquido a partir de estas cuentas.
El grupo, cuyo curso en Bolsa está estancado en torno a los 15 euros por título, aspira a hacerlo subir con este tipo de medidas.