El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, expresó este martes su confianza en que las presidencias semestrales de la Unión Europea y el Mercosur, que recaen ahora en España y Brasil, sean capaces en los próximos meses de "suscribir" el acuerdo comercial entre ambos bloques, pendiente de un anexo sobre compromisos climáticos.
"Durante los más de 20 años de negociaciones Mercosur-UE, Paraguay ha sido y seguirá siendo un férreo y constante impulsor de un acuerdo ambicioso y equilibrado. Confío en la determinación de las presidencias pro tempore de Brasil y España para suscribir el acuerdo", dijo Abdo Benítez en su intervención durante la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Bruselas.
La ratificación del acuerdo con el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) depende de que las dos partes pacten un anexo que recalque los compromisos climáticos y la prevención de la deforestación y de que se resuelvan las reticencias que países como Francia e Irlanda tienen sobre el impacto que las importaciones de carne pueden tener sobre sus ganaderos.
El Mercosur tiene que dar réplica a la última propuesta europea del anexo, que no ha sido especialmente bien recibida por el bloque suramericano.
Los encuentros en Bruselas han permitido que ambas partes reafirmen su "determinación" a que el acuerdo de asociación que alcanzaron en 2019 pueda celebrarse antes de final de año, aunque no registraron avances específicos sobre los flecos pendientes.
Paraguay, por otro lado, consideró "inadmisible" que en el futuro "vuelvan a pasar ocho años para volver a reunirnos entre dos regiones que comparten historia, cultura, valores y principios comunes" y pidió "mantener el diálogo de alto nivel" entre la UE y la Celac.
El mandatario paraguayo pidió "más financiación y transferencia de tecnología" para "no postergar" el desarrollo de su país y aseguró que el progreso de su PIB en las últimas dos décadas "demuestra que es posible el crecimiento económico, sin sacrificar la dimensión social y ambiental".
En paralelo, instó a la UE y a la Celac a "no ser indiferentes a la situación por la cual atraviesan las hermanas República Bolivariana de Venezuela y de Nicaragua" y condenó las recientes inhabilitaciones del régimen venezolano a opositores a participar en las próximas elecciones.
Además, agradeció a España "el noble gesto" de otorgar la nacionalidad española al escritor y premio Cervantes Sergio Ramírez, a quien Nicaragua le despojó de la nacionalidad nicaragüense por "traición a la patria".
