La organización agraria COAG ha pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que concrete ya las cifras y casos concretos de activación automática del mecanismo de regulación del mercado que permite la retirada temporal de producto obligatoria para lograr una estabilidad de precios.
Según ha informado la organización agraria en un comunicado, esta reclamación fue trasladada en una reunión sectorial celebrada esta semana.
Ha recordado que el Consejo de Ministros aprobó el 9 de febrero de 2021 el real decreto que desarrolla la aplicación del artículo 167 bis de la Organización Común de los Mercados Agrarios de la Unión Europea para fijar los requisitos y el contenido de una norma de comercialización para el sector del aceite de oliva.
Este real decreto permite que el Ministerio, "ante situaciones de claro riesgo de desequilibrio de mercado", (previa consulta a las comunidades autónomas y a los representantes del sector), pueda determinar a través de una orden una retirada temporal de producto obligatoria para todos los operadores hasta la campaña siguiente.
Hace posible incluso determinar su destino a uso no alimentario.
La norma, ha explicado COAG, posibilita la autorregulación en un cultivo cuya producción se encuentra caracterizada por el fenómeno de la vecería, con campañas de producciones muy altas alternadas con otras de rendimientos bajos.
Para esta organización agraria, se trata de una de las causas de la gran volatilidad de los precios, que tiene a su vez una "clara incidencia" en la viabilidad económica de muchas de las explotaciones oleícolas, en particular las más tradicionales.
El responsable de olivar de COAG, Juan Luis Ávila, ha precisado que es una norma pensada para evitar la volatilidad de los precios, con lo que el agricultor puede asegurarse una estabilidad "vital para su subsistencia".
Ávila ha asegurado que supone un "beneficio" para los consumidores, que no se verán sometidos a vaivenes de precios en un producto esencial.
A su juicio, si esta norma hubiese estado aprobada hace varios años, cuando se registró en España una cosecha histórica (2013-2014), "no se habría producido la crisis de precios que vivió el sector durante tres años", ya que se habría podido retirar del mercado, de forma obligatoria y automática, el aceite necesario para dar estabilidad al mercado.
Según su criterio, en el momentos como el de ahora, de tener esta norma aprobada, tampoco habría "una subida de precios al consumidor tan pronunciada por falta de aceite ante sequía".
