Anierac y Asoliva defienden que el nuevo sello de calidad del aceite de oliva sea obligatorio

Anierac y Asoliva han expresado que el nuevo certificado de calidad que está tratando de impulsar la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero debe ser "obligatorio" para todas las operadoras del sector y no voluntario....

Detalle Aceite de oliva (Foto MAPA)

Las asociaciones representantes de la industria aceitera española Anierac y Asoliva han expresado que el nuevo certificado de calidad que está tratando de impulsar la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero debe ser "obligatorio" para todas las operadoras del sector y no voluntario.

A través de un comunicado conjunto, Anierac y Asoliva han indicado que la iniciativa "no es suficientemente atrevida" y que, al no ser de carácter obligatorio, "podría generar dificultades y desigualdades en el mercado" porque "no todas las marcas competirían en igualdad de condiciones en los lineales".

Ambas asociaciones, que según sus propios datos aglutinan más del 65 "con el propósito de dejar en evidencia a los que no se adhieran a su propuesta, está sembrando dudas sobre la honorabilidad y honestidad".

La iniciativa para implantar una nueva certificación que marque unos parámetros de calidad superiores a los que exige la ley fue presentada la semana pasada en Madrid por la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero y cuenta con el respaldo de, al menos, la empresa aceitera Deoleo y la cooperativa Dcoop.

Se trata de una certificación privada que regulará el propio sector y a la que de forma voluntaria se podrán adherir todos aquellos operadores que quieran plasmar ese sello de calidad en el aceite que producen.

Según la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, en su desarrollo participa un comité de expertos con representantes de toda la cadena del sector y de la Administración pública.

Aquellos que quieran conseguir esta certificación tendrán que comprometerse a dejar abiertas sus instalaciones en todo momento para poder ser sometidos a auditorías independientes, al margen de las que se hagan desde las administraciones.

Asimismo, se aumentan los parámetros de pureza, de manera que para el aceite de oliva virgen extra se exigirá que el nivel de acidez no sobrepase el 0,4, en vez del 0,8 que marca la normativa de la Unión Europea.