Inprovo asegura que la carestía de materias primas nos afecta "mucho" y todavía "durará un tiempo"

La carestía de las materias primas para alimentación de las aves de puesta está afectando "mucho" a los productores, con subidas cercanas al 30% en los costes de producción, y es algo que durará aún "un tiempo" por lo que la situación es "complicada"...

HuevosfbricaFotoAseprhuweb

La carestía de las materias primas para alimentación de las aves de puesta está afectando "mucho" a los productores, con subidas cercanas al 30 "un tiempo" por lo que la situación es "complicada".

Así se manifiesta en una entrevista con Efeagro el director de la interprofesional del huevo y sus productos (Inprovo), Enrique Díaz, en la que habla de costes "disparados" en materias primas "muy nobles" y necesarias para las gallinas como el maíz, la soja y el aceite de soja.

Las causas de encarecimiento son "múltiples", como el mayor control de China de sus focos de Peste Porcina Africana y el consiguiente crecimiento de su ganadería o servir las materias primas como valor refugio seguro: una "constelación causal".

Confía en que el otoño "sea bueno" y, si no, es partidario de "intentar repercutir" los precios al cliente final pero está el "problema" de la construcción de precios porque "es muy difícil determinar el coste efectivo producción" en el eslabón primero.

Además, "hay presiones" de la distribución, "cada una tiene sus estrategias comerciales" pero, incide, "lo suyo sería conseguir un incremento que sirva para paliar la situación de costes".

El caso es que a pesar de que la compra de huevos "ha aumentado mucho" este año (sobre un +17 %), marcado por la adquisición para los hogares debido a la covid-19, su valor del mercado "no ha variado" y con los inputs disparados.

En cuanto al último año marcado por la pandemia, Díaz destaca el "crecimiento bastante importante" del consumo en los hogares gracias al impulso de platos como la tortilla de patatas, los huevos fritos, estrellados o la tortilla francesa.

Al principio creyeron que el repunte en la venta de huevos se debió a la repostería en los hogares pero los datos que manejan finalmente han demostrado que ese efecto en la compra se debió principalmente a la elaboración de las tortillas o los huevos fritos.

La cría en jaulas es una de las luchas en la que se han embarcado organizaciones animalistas que quieren desterrar su uso, incluso aunque cumplan la normativa europea al respecto.

Díaz confirma que el sector está "ajustando y cambiando" la producción a la demanda.

"No hay mucho más que decir. Si la demanda y el consumidor quiere un tipo de producción u otro, no hay ningún tipo de problema", aunque advierte de que sigue habiendo "mucho" cliente que se guía por el precio más que por el sistema de producción.

Para Díaz, se ha "banalizado mucho" el debate, centrándose en "jaula o no jaula" cuando todo es "mucho más complejo" porque el bienestar de las gallinas pasa por su alimentación, el confort y otros condicionantes "más allá del tipo de alojamiento".

"El alojamiento es importante pero no es el único ni el más relevante", asevera.

Además, enfatiza que en España la producción "se hace bien", es "de los mejores sitios del mundo".

Por eso cree que centrar el debate en "dónde están alojadas" es "muy triste" porque "imagina que están libres de jaulas pero con problemas de temperatura o estrés térmico, y eso nadie lo tiene en cuenta".

"Al final se ha construido una historia basada en la dicotomía jaula o no jaula y no se ha hablado de nada más", concluye.

Añade que si hubiera "la más mínima" evidencia de que un sistema "es mejor que otro sólo existiría uno y eso no es así".

En defensa de las jaulas acondicionadas, recuerda que tienen algunas cosas "muy buenas y no se puede demonizar" porque, por ejemplo, generan "mucho menos impacto medioambiental".

En cuanto a la Política Agrícola Común, es un sector que no tiene ayudas directas y cree que eso les sirve para ser "mucho más modernos".

No obstante, la próxima PAC se centrará en temas de sostenibilidad medioambiental y Díaz subraya que su sector está "apostando bastante" por todo ello.

"Hay ya muchas granjas que están invirtiendo en placas solares y energías alternativas", remarca.

En sanidad animal, prácticamente ya no hacen uso de los antibióticos, salvo en casos indispensables, gracias al "fuerte impulso" en bioseguridad en las instalaciones.

La producción y la industria están inmersas en su primera extensión de norma, hasta 2023, con la que pretenden "valorizar" el producto y "darle la importancia que tiene".

Pretenden desarrollar asimismo acciones para destacar la importancia del huevo como alimento rico en nutrientes, "seguir rompiendo mitos" como los del colesterol o destacar sus propiedades como alimento funcional y beneficioso para el sistema inmunológico.