El agro murciano exige al Gobierno central "medidas de guerra" ante un posible desabastecimiento

El sector agrario y ganadero de la Región de Murcia ha abogado por la puesta en marcha de "medidas de guerra" por parte del Gobierno central, ante un posible desabastecimiento, primero entre los productores y después hacia los consumidores, debido al conflicto en Ucrania...

Rueda de Prensa previa 20M (Foto UPA Murcia)

El sector productor agrario y ganadero de la Región de Murcia ha abogado por la puesta en marcha de "medidas de guerra" por parte del Gobierno central, ante un posible desabastecimiento, primero entre los productores y después hacia los consumidores, debido al conflicto en Ucrania.  

Y es que, para el secretario general de UPA. Marcos Alarcón, la situación del sector agropecuario en la Región de Murcia es tan "desesperada" que, sin las citadas medidas, tanto agricultores como ganaderos se verán "abocados al cese de actividad".

De hecho, las reservas de grano en los puertos españoles para alimentación ganadera "pueden durar unos 25 días o un mes", por lo que los ganaderos se están planteando adelantar el sacrificio de sus animales ante las dificultades de conseguir piensos para darles de comer, con consecuencias directas en el abastecimiento humano, indicó el presidente de COAG en la Región de Murcia, José Miguel Marín.

Las organizaciones agrarias COAG, Asaja y UPA en la Región de Murcia, junto a la Federación de Cooperativas Agrarias (Fecoam), el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) y los exportadores hortofrutícolas de Proexport, ofrecieron ayer una rueda de prensa sobre la gran manifestación de agricultores y ganaderos de toda España, en la que habrá presencia murciana, bajo el lema "20-M rural, juntos por el campo".

La situación de la ganadería ocupa gran parte de esta protesta a raíz del conflicto armado en Ucrania, dado que es el granero de Europa y si la Comisión Europa impide importaciones de cereales de EE.UU, Canadá, Brasil y Argentina, en el plazo de un mes habrá desabastecimiento y sacrificio de cabezas de ganado a las que sus propietarios no podrán alimentar.

La reivindicación del agua también estará en esa protesta que partirá del ministerio de Agricultura y concluirá en el de Transición Ecológica, según el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, quién pidió a Teresa Ribera que "deje de tocar la lira y de mirar a otro lado" mientras "está ardiendo Roma".

El presidente de COAG Región de Murcia, José Miguel Marín, ha advertido que esta protesta tenía una tabla reivindicativa dentro de un calendario de movilizaciones que se ha visto agravada por la guerra de Ucrania "que ha disparatado todo" cuando ya el precio de las tarifas eléctricas era "inasumible" y ya hay agricultores y ganaderos que no pueden pagar el combustible.

El presidente de Fecoam, Santiago Martínez, criticó la política medioambiental basada en criterios de "ecologismo de moqueta" que prohíbe totalmente cualquier actividad agraria para dejar intacta la naturaleza, y auguró que a partir del día 20 si el gobierno central no actúa habrá que plantear el cese de actividad, dado que "no tiene sentido trabajar con pérdidas a diario; es mejor parar y dejar de perder".

El secretario general de Asaja, Alfonso Gálvez, ha subrayado que cada día que pasa la situación empeora por unos precios del gasóleo sin precedentes que hacen inviable a un sector que sigue trabajando "porque no nos queda otra" aunque ya se encuentran "a pérdidas", por lo que exigen movimientos rápidos de Moncloa y Bruselas para atajar esta grave situación, con una inflación incontrolada.

Una de las cuestiones que plantean los convocantes de esta marcha en Madrid es el eficaz cumplimiento de la ley de la cadena alimentaria que impida producir a pérdidas, al tiempo que critican que se haya elaborado una legislación laboral "a espaldas del sector y sin tener en cuenta las especificidades".

Aseguran que el Ejecutivo central tiene margen para atenuar la situación bajando la carga impositiva incluyendo los módulos que pagan algunos productores, como aplicando bonificaciones.

"No puede ser que las multinacionales eléctricas salgan a vender producto sobre la garantía del máximo beneficio", explicó Alarcón, frente a un sector agrario que sale al coste mas barato del mercado, compitiendo con terceros en competencia desleal y con precios inasumibles.

Se trata de un drama, explicó Jiménez, "que cuando pase el tiempo sabremos sus consecuencias", y comentó que ya hay regantes que se plantean regar con agua embotellada porque les sale mas barata que el agua desalinizada.

Ya hay almacenes agrícolas que están calculando "al milímetro" cuánta mano de obra van a necesitar, lo que está repercutiendo actualmente en el empleo del sector. Existen agricultores que han reducido su actividad al mínimo.