Un análisis acredita al envase de madera como el más sostenible para productos hortofrutícolas refrigerados

El análisis del envase de madera lo acredita como el más sostenible para el transporte internacional por carretera de productos hortofrutícolas refrigerados, según Fedemco...

El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) sobre el envase de madera lo acredita como el más sostenible para el transporte internacional refrigerado de productos hortofrutícolas por carretera, frente a los envases de cartón ondulado, según Fedemco.

El ACV se basa en la unidad funcional más representativa definida por las empresas exportadoras: sistema de envase para almacenar y transportar 1.000 toneladas de mandarinas desde el mercado de origen en Valencia, hasta el mercado de destino en Alemania, con una distancia recorrida de 2.000 km en camión.

Para este estudio, se ha escogido como sistema de envase la unidad de venta más representativa, comúnmente denominado Pitufo®, marca denominativa registrada por Fedemco, con el formato de base 300 x 200 mm, con una capacidad de carga de 2 kilos.

El estudio ha desarrollado una clasificación de todos los procesos productivos y logísticos en toda la cadena de valor, tanto para los envases de madera como para los envases de cartón, incluyendo todos los procesos relativos a los materiales, semielaborados y productos finales, desde la cuna hasta la tumba, siendo consensuados y corroborados por las empresas más representativas del sector.

Según Fedemco, el uso de envases de madera supone una gran ventaja en el transporte refrigerado de productos hortofrutícolas, ya que conserva mejor las propiedades del producto transportado debido a su resistencia y robustez.

También destacan sus propiedades físicas y mecánicas, así como la protección que otorga al producto frente a los cambios de las condiciones higrotérmicas del ambiente (temperatura, humedad relativa del aire y posibles empapamientos de agua de los productos y/o del exterior).

A su vez, el empleo de madera en este tipo de envases es beneficioso para promover la gestión forestal sostenible y la economía rural, especialmente en los bosques mediterráneos de donde provienen las materias primas, principalmente pinos y chopo.