La venta de aditivos para la industria alimentaria aumentó el 10% anual en 2023, hasta los 880 millones de euros, en un contexto de incremento de la demanda y los precios, según un informe del Observatorio sectorial DBK de Informa.
El estudio señala que el crecimiento de la facturación ha sido del 27 % respecto a 2022 y después se ha mantenido la tendencia al alza, con un creciente desarrollo de productos de origen vegetal en detrimento de los sintéticos ante la mayor demanda de alimentos sanos y naturales.
Además, la rentabilidad sectorial ha mejorado ligeramente en 2023, favorecida por la moderación de los costes de materias primas y energéticos tras las subidas previas.
La actividad exportadora ha representado el 63 % de la facturación total en 2022, con la Unión Europea como principal destino, según DBK.
En el sector operan unas 150 empresas fabricantes o importadoras, en las que trabajan unas 1.800 personas.
En la estructura de la oferta destaca la presencia mayoritaria de empresas de mediana y pequeña dimensión, la mayor parte de ellas pertenecientes a accionistas españoles, junto a un número reducido de empresas de gran tamaño, muchas filiales de multinacionales extranjeras.
