La industria del dulce aumentó sus ventas un 12% en 2023, hasta los 7.580 millones

La industria española del dulce incrementó su facturación un 12% anual en 2023, hasta alcanzar unas ventas por valor de 7.580 millones de euros, según Produlce...

La industria española del dulce incrementó su facturación un 12 % anual en 2023, hasta alcanzar unas ventas por valor de 7.580 millones de euros, según los datos del informe anual del sector del dulce en España elaborado por la Asociación Española del Dulce (Produlce) .

El sector mostró el pasado año un crecimiento robusto tanto en el mercado nacional, con 5.270 millones de euros (+9 % respecto a 2022), como en las exportaciones, que superaron los 2.300 millones de euros en 2023 (+18 % respecto a 2022) y situaron al sector del dulce como sexto exportador de la industria alimentaria española.

En esa misma línea, la balanza comercial continuó creciendo y se acerca ya a los 1.000 millones de euros, según el documento.

En lo que respecta a los volúmenes de venta, la suma del mercado interior más las importaciones aumentó un 1,5 %, hasta casi 1,3 millones de toneladas.

Este hecho ha sido destacado durante la presentación por el secretario general de Produlce, Rubén Moreno, como una de las mejores noticias del ejercicio, dado que en 2022 los volúmenes descendieron un 1,5 %.

El consumo per cápita de dulce se situó en 2023 en 27,67 kilos, lo que supone el 4 % del total de la alimentación, según extrae el informe a partir de los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Si se extrae el consumo de pan, el porcentaje del dulce dentro d de la dieta de los españoles cae al 3 %, un dato que se sitúa por debajo del de otros países europeos, según ha dicho Moreno.

Un 2023 marcado por la inflación

En valor la tendencia siguió al alza y bajo la influencia de la inflación, que afectó a todas las categorías de productos, consigna el informe.

En ese marco, todas las categorías crecieron en términos de consumo, con el cacao y chocolate liderando los segmentos (1.968 millones de euros), seguidos por galletas (1.402 millones), pastelería y bollería (1.288 millones), panadería (946 millones), caramelos y chicles (733 millones) y turrones y mazapanes (278 millones).

En cuanto a las exportaciones, se despacharon más de 680.000 toneladas a nivel mundial por los mencionados más de 2.300 millones de euros, cifra que marcó un nuevo récord.

Europa volvió a sumar el grueso de las exportaciones con 1.674 millones de euros, un 23 % más que en 2022; seguida de América (323 millones, +10% ); Asia (151 millones, +2 %) y África (125 millones, +4 %).

Por países, los primeros diez mercados de las exportaciones acumularon el 71 % de las ventas globales del sector.

Los tres primeros destinos de las exportaciones fueron Francia, Portugal y Estados Unidos, que afianzaron en sus posiciones, con 368, 317 y 212 millones de euros, respectivamente.

"Esta buena evolución de todos los indicadores invita al optimismo, pero también a la prudencia, debido a condicionantes como las tensiones inflacionistas, motivadas por la volatilidad en los mercados de materias primas, los costes energéticos, etc., ha expresado Moreno.

Análisis por categorías

En el análisis por categorías, caramelos y chicles se afianzaron en la primera posición de las ventas al exterior del sector, con unas exportaciones de 779 millones de euros.

Le siguieron galletas (629 millones), cacao y chocolate (573 millones), bollería y pastelería (175 millones), panificación (84 millones) y turrones y mazapanes, que con 70 millones de euros se posicionaron no obstante como la tercera mayor contribuyente al saldo comercial.

El sector generó en España 27.000 empleos directos en 2023, un 4,6 % más respecto al mismo periodo del año anterior, destacando los incrementos en términos de nuevas contrataciones en galletas (+7 %), pastelería y bollería (+5 %) y caramelos y chicles (+5 %).

El pasado año volvió a destacar el porcentaje de contrataciones fijas, un 78 % del total.

Asimismo, la representatividad del empleo femenino se encuentra 11,6 puntos por encima de la media de la industria manufacturera.

Moreno ha destacado el impacto social del sector, dado que ocho de cada diez fábricas están instalada en zonas rurales.

Esta ubicación es, por contra, uno de los motivos por los que al sector le está costando atraer talento joven, ha señalado Moreno.

De cara a 2024, Moreno ha indicado el sector espera que continúe la línea trazada en 2023, que pasar por tratar de aminorar el efecto de la inflación a partir de unos precios de las materias primas y los insumos que han aumentado un 50 % desde 2020.

"Es un nuevo estándar (de costes) y resulta muy complicado ver de dónde reducir y hacer más eficiente la producción para tratar de aminorar el impacto", ha expresado Moreno.