La industria alimentaria reclama un entorno fiscal que impulse la competitividad

La industria alimentaria ha abogado por la colaboración público-privada para poder seguir creando riqueza y empleo, si bien ha reclamado a las administraciones "seguridad jurídica y un entorno fiscal que impulse la competitividad"...

Industria alimentaria pouchés (Foto AlnutW)

La industria alimentaria ha abogado por la colaboración público-privada para poder seguir creando riqueza y empleo, si bien ha reclamado a las administraciones "seguridad jurídica, unidad de mercado y un entorno fiscal que impulse la competitividad".

Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Ignacio Silva, en la inauguración de la X edición del "Food & Drink" Summit con el lema "¡Vitales y Estratégicos!".

Se ha dirigido a los invitados de la administración para abundar en la necesidad de ir de la mano y, al tiempo, alejar a los sectores económicos del centro del debate político en el contexto electoral, tal como ya apuntó en su Asamblea General.

Silva ha agradecido expresamente el apoyo a la industria alimentaria desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y desde la cartera de Industria Comercio y Turismo, así como el trabajo de promoción conjunto con otras instituciones como el ICEX y los gobiernos autonómicos.

También ha aprovechado su discurso de inauguración para insistir en los efectos perjudiciales de algunas medidas fiscales desarrolladas por el actual ejecutivo como el impuesto al plástico.

"Además de la importante inflación de costes que llevamos tanto tiempo sufriendo, muchas compañías están teniendo que afrontar desde principios del año cargas impositivas derivadas de la legislación ambiental, como el impuesto al plástico, que también están teniendo un importante impacto" en las cuentas, ha expresado.

Otra de las preocupaciones que ha señalado Silva es la falta de agua pues, aunque ha llovido algo en las últimas semanas, "la sequía es un problema recurrente", por lo que ha urgido a establecer políticas hídricas "solidarias y equilibradas" en las que se prioricen sectores como el de la alimentación.

Ha reivindicado la importancia de un sector con más de 30.000 empresarios y casi medio millón de trabajadores" que trabaja para llevar a los consumidores productos seguros, variados y de calidad.

El papel de España como cuarto país exportador y el potencial de la gastronomía española para atraer turismo son otras de las dos realidades de las que Silva ha indicado que hay que sentirse orgulloso, para reivindicar al sector como vital y estratégico.