Los helados levantan el consumo de chocolate en verano, que se resiente por el calor

El verano no es el tiempo propicio para el consumo de algunas presentaciones en forma de chocolate, que se resiente con las altas temperaturas, a excepción de las coberturas y complementos que acompañan a los helados.

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A pesar de que cada 7 de julio se celebra el Día Mundial del Cacao, el verano no es el tiempo propicio para el consumo de algunas de sus presentaciones en forma de chocolate, que se resiente con las altas temperaturas, a excepción de las coberturas y complementos que acompañan a los helados.

Así lo han expresado a Efeagro fuentes de la patronal Produlce, que representa a empresas como Nestlé, Lacasa, Lindt y otras muchas chocolateras, que ven como con el calor aumenta el consumo de helados y con ello también crece la venta de "toppings" de chocolate y coberturas, rellenos o complementos de chocolate para "disfrutar en momentos de indulgencia".

La patronal comenta que, en general, "factores como las altas temperaturas pueden afectar al producto de chocolate si éste no es conservado adecuadamente" y que "su consumo resulta un poco incómodo si se está en un lugar expuesto a estas altas temperaturas".

No obstante, en el detalle por categorías, Produlce destaca que en el caso de la tableta de chocolate o el cacao soluble "su consumo es bastante constante a lo largo del año, sin encontrar grandes diferencias en el periodo estival".

Por otro lado, indica que productos como los bombones son menos consumidos como consecuencia de la ausencia de fechas típicas de hacer regalos, como San Valentín, el Día de la Madre o las Navidades, en las que popularmente se regalan bombones.

"También se reduce la demanda de snacks, pues su consumo está mucho más vinculado a las meriendas o momentos de descanso en nuestras rutinas habituales", apunta Produlce.

Y un producto que "claramente reduce su consumo" en estos meses de verano es el chocolate a la taza, abunda la patronal, que lo considera "comprensible" por ser fechas marcadas por el calor.

Desde la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) señalan a Efeagro que en las tiendas de comercio justo también notan un descenso de ventas de chocolates durante el verano.

FACTURACIÓN Y VOLUMEN DE VENTAS

En términos generales, el segmento del cacao y el chocolate representa la mayor facturación (27,2 %) y consumo en volumen (32 %) del total de productos dulces que se venden en España durante todo el año.

Según los últimos datos de los que dispone Produlce, en 2021 la facturación total de los productos de la categoría de cacao y chocolates ascendió a 1.637,6 millones de euros, un 3,6 % más que en 2020.

La mayor parte de la facturación correspondió a las tabletas (36,1 %), seguido por el cacao soluble y el chocolate a la taza (21,8 %) y los bombones (17,9 %).

En volumen, las ventas alcanzaron las 232.800 toneladas, un 3 % más que en 2020, especialmente por el cacao soluble y el chocolate a la taza (33,9 %), seguido de las tabletas (29,1 %).

EN LA CESTA DE LA COMPRA MÁS DE UNA VEZ AL MES

Según un estudio de la consultora Kantar con datos del años 2022, un 95 % de los hogares compra chocolate en alguna de sus formas (tabletas, bombones o barritas, huevos, figuras, etc.), y es un producto que entra en las cestas más de una vez al mes (13 veces al año, en concreto).

Las tabletas siguen siendo la forma más escogida para disfrutarlo (86,1 %), pero cada vez ganan más terreno los bombones (62,2 %) u otros formatos diferentes (63,8 %).

Tras años de crecimiento sostenido de fórmulas relacionadas con chocolate negro e intensidades de porcentaje de cacao, los fabricantes han vuelto a apostar por innovar dentro de un segmento de consumo más familiar tras la pandemia, por ejemplo con el desarrollo de tabletas de chocolate desde marcas que lo vendían en otros productos, como Huesitos, M&Ms o Ferrero, entre otros.

Además, Kantar señala que siguen apareciendo nuevos productos con el objetivo de convencer a otros tipos de consumidores, como los productos de chocolate vegano, una mayor especialización de productos estacionales y sin dejar de lado la sostenibilidad y el comercio justo.