Los españoles multiplican por cinco el consumo de platos preparados en dos décadas

Bien sea poe las nuevas tendencias alimentarias o por el cambio en las formas de consumo, los platos preparados llevan dos décadas de crecimiento, con un aumento del 514,8%...

Bien sea por su adaptación a las nuevas tendencias alimentarias o por el cambio en las propias formas de consumo, los platos preparados llevan dos décadas de crecimiento, con un aumento del 514,8 % desde 2004, lo que se traduce en casi 14 kilos más de ingesta per cápita.

Los españoles consumieron un total de 2,7 kilogramos/per cápita en 2004 y, desde entonces, esta cifra ha subido hasta los 16,6 kilos anuales, según las cifras del último año móvil (hasta marzo de este año) del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Si se tiene en cuenta la última década, solo dos años (2022 y 2023) registraron un descenso en el consumo, aunque se trata de bajadas leves que apenas llegan al kilo per cápita.

El informe de consumo del MAPA correspondiente al año completo 2023 ya advirtió de la evidencia que supone el cambio en los estilos de alimentación y el papel de los preparados.

Según Agricultura, la búsqueda de "practicidad" y "conveniencia" está presente en la rutina de los españoles, en este contexto, han disminuido las preparaciones caseras y han aumentado las "ayudas culinarias", como caldos envasados y preparados.

El consumo, dato a dato

Los datos consolidados del consumo durante todo 2023 señalan que, a pesar de que el volumen de la cesta de la compra de los españoles mengua, con una caída del 0,4 %, los platos preparados recorren el camino inverso y se apuntan un incremento en su volumen de compra.

Además, en el último año, su valor del mercado ha aumentado un 10,9 %, apoyado en el precio medio, que ha subido un 9,3 % durante el año 2023, cerrando en 4,45 euros/kilo.

En total, los platos preparados, han representado en el último año el 2,62 del volumen total adquirido para consumo doméstico, siendo la proporción en valor superior (4,63).

Teniendo en cuenta el producto, han registrado crecimientos la mayoría de las categorías, con un aumento de los platos preparados, de las sopas y cremas, como el y las tortillas refrigeradas.

No obstante, resalta el caso de los preparados en conserva, las pizzas y las pastas que, a diferencia del resto, caen en volumen, aunque sí suben en valor.

El perfil del consumidor

Pero, ¿quién consume más? Adulto y con más de 50 años es el perfil de consumidor mayoritario de este tipo de alimentos que, además supera el promedio nacional con una ingesta de 17,34 kilogramos, según los datos de 2023.

Según el MAPA, Cataluña, Andalucía y la Comunidad de Madrid son las comunidades autónomas más intensivas en la compra de platos preparados durante 2023, y su proporción de volumen supera el promedio del mercado.

Además, los catalanes son los que registran un consumo per cápita más alto de toda la península, con un 20,9 kilos, seguido de los madrileños, con 18,1 kilogramos.

Por el contrario, Galicia destaca como la comunidad en la que se hace una ingesta más baja, con un 10,2 kilos/per cápita, seguida de Asturias, con 12,2 kg/per cápita y de Navarra.

Perspectivas, costes e inflación

En general, las perspectivas de crecimiento para el sector de cara a los próximos años son buenas.

Así lo ha asegurado en declaraciones a Efeagro el secretario general de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre), Álvaro Aguilar, quien ha señalado que el consumo lleva "años creciendo", por lo que prevé que está situación "se mantendrá".

A su juicio, las razones para que se de esta evolución ascendente residen en la "gran capacidad" que posee el sector para adaptarse "muy rápidamente" a los cambios y a los nuevos estilos de vida de los consumidores.

Aguilar ha apelado a la "amplia variedad" de elaboraciones que ofrecen las empresas del sector, factor que facilita, ha defendido, el llevar a cabo de una "dieta equilibrada y sencilla, con nuevos sabores".

Por otro lado, el secretario general de la asociación ha explicado que, aunque la inflación y el aumento del coste de la energía han implicado un incremento de los costes de producción, también han supuesto una "oportunidad" para el sector.

Y ha defendido que, en un contexto de aumento de precios, los platos preparados se han situado como una "opción muy conveniente" para los consumidores.

Entre las bondades, el portavoz ha resaltado que ayudan a reducir el desperdicio y la posibilidad de mantener la frescura y propiedades nutricionales de los alimentos durante más tiempo.