España es uno de los principales países consumidores de aperitivos tipo "snacks" con un gasto medio de 57,5 euros por personal al año, un dato que llevó a las empresas de este negocio a facturar 2.316 millones de euros en 2022, con un crecimiento del 10 "snacks" de aperitivo.
De acuerdo a las mismas fuentes, todos los segmentos han crecido en volumen -entre el 1 y el 3 %- pero sobre todo en valor, con incrementos de la facturación de hasta el 21 % en el caso de las patatas fritas.
Otro informe sobre el sector, realizado en este caso por Sigma con 1.000 entrevistas sobre los hábitos y los gustos del "picoteo" de los españoles, concluyó que el principal "punto ciego" del mercado son los productos sabrosos y a su vez nutritivos.
Además, ha señalado que los españoles prefieren mayoritariamente los salados (67 %), frente a los dulces y que la motivación para su consumo es el placer.
Se toman fundamentalmente en el hogar, entre el almuerzo y la cena, y mayoritariamente entre semana (75 %).
Es también un segmento que interesa a las marcas y en el que se está innovando, como por ejemplo la multinacional de alimentación Sigma en Europa que ha lanzado al mercado una nueva marca con propuestas muy diferentes pero que comparten un máximo: sólo seis ingredientes y reconocibles para el consumidor.
Así, han desarrollado chips de embutido, dados de zumo de frutas o de queso gouda horneados.
Además de en España, estos "snacks" se comercializan en Francia, México, Estados Unidos y se está trabajando su desarrollo en Alemania.
