Avianza acusa a Bruselas de hacer un estudio "cuestionable" científicamente

Avianza ha acusado a la Comisión Europea de hacer un estudio sobre el sector, a través de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que "no ha sido transparentes y se sustenta en opiniones científicas cuestionables"...

Granja avícola (Foto JARC)

La interprfoesional del avícola de carne (Avianza) ha acusado a la Comisión Europea (CE) de hacer un estudio sobre el sector, a través de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que "no ha sido transparentes y se sustenta en opiniones científicas cuestionables".

Además, Avianza cree que "carece de una visión integral en torno a los tres pilares de la sostenibilidad: el social, el medioambiental y el económico", según un comunicado.

En concreto, hacen referencia al dossier publicado a finales de febrero pasado en el que la EFSA recomendaba evitar el uso de jaulas en la cría de pollitos o gallinas ponedoras para mejorar el bienestar animal; y prácticas como la mutilación, la restricción de piensos y la utilización de las jaulas.

La sectorial cree que "vuelven a estar en el punto de mira" de "posibles normativas" que tendrían consecuencias "nefastas" para los consumidores, tanto en España como en Europa en su conjunto.

Su puesta en práctica "supondría fulminar el 70 ", provocando el encarecimiento de los costes "-hasta multiplicarlos por tres"-, la "consecuente" repercusión a lo largo de toda la cadena de valor y la presión sobre un IPC "en continuo ascenso".

Son medidas "a todas luces ineficaces" pues "restaría competitividad a nuestras empresas en detrimento de mercados fuera de la UE donde los estándares de calidad son infinitamente lejanos a los de nuestro país".

Es algo que "también estamos viendo" en otros mercados europeos con la adopción por parte del canal de distribución de la iniciativa, "confusamente denominada" Compromiso Europeo del Pollo, impulsada por organizaciones animalistas y veganas.

Para Avianza "es preciso llamar a las cosas por su nombre" pues ese compromiso "pretende la erradicación en 2026 de la producción de carne avícola en granjas con sistemas intensivos".

Es un "ataque contra la libertad" de los consumidores para elegir el tipo de producto que consumir, "bajo unos supuestos principios de bienestar animal y control de la producción a cargo de sus propias organizaciones, a todas luces innecesario".

Lo argumentan en que "prácticamente el 100 % de la producción de carne avícola que se vende a la distribución" por parte de las empresas españolas "cuenta ya con la certificación de Welfare Quality".

Por último, han recordado los "muchos" puntos "fuertes" que han convertido al sector de carne avícola en un "referente europeo en modernización de instalaciones, profesionalización de su fuerza laboral e impulso de la internacionalización, nunca antes abordada".

Por todo ello, han reclamado análisis "profundos, sin sesgos, transparentes y abierto a la opinión de los consumidores para decidir qué tipo de carne avícola queremos impulsar y proteger hoy y en el futuro".