La organización ecologista Greenpeace ha cortado el agua en las oficinas de tres confederaciones hidrográficas para luchar contra las macrogranjas y salvar el agua.
Con más de 20 activistas, el corte de agua se ha producido la entrada de agua a los edificios que albergan las oficinas de la Confederación Hidrográfica (CH) del Guadiana, ubicada en Ciudad Real; de la CH del Duero, en Valladolid; y de la CH del Segura, en Murcia
En esta acción, Greenpace denuncia que "los organismos que deben gestionar y proteger el agua no están haciendo lo suficiente para frenar una de las mayores amenazas contra nuestros acuíferos: la ganadería industrial y sus malditas macrogranjas."
"Las macrogranjas, con sus enormes cantidades de purines (excrementos de millones de animales), junto a la agricultura intensiva y su abuso inadecuado de fertilizantes, están envenenando el agua", indicaron fuentes de la organización ecologista.
Según Greenpeace, "las confederaciones hidrográficas, con responsabilidades variables entre el gobierno central y gobiernos autonómicos, pueden y deben actuar para frenar esta industria que genera sufrimiento animal, y además, es mala para la salud y para el medio ambiente".
Los ecologistas aseguran que "algunas confederaciones, como la del Ebro, ya han reconocido el problema y están actuando con buen criterio: negando nuevos permisos para explotaciones de ganadería intensiva y ampliaciones de las existentes en zonas con una elevada contaminación con nitratos".
Sin embargo, "otras siguen sin mirar de frente el problema", asegurando que "Castilla-La Mancha, Castilla y León y Murcia tienen muy serios problemas en sus acuíferos, pero siguen autorizando nuevas explotaciones ganaderas masivas e insostenibles".
Por ello, Greenpeace pide a las confederaciones del Duero, del Guadiana y del Segura que "amplíen y mejoren las mediciones de niveles de contaminación por nitratos en nuestras aguas, amplien las zonas declaradas como vulnerables a la contaminación por nitratos, y no autoricen nuevas explotaciones ganaderas ni ampliaciones de las ya existentes en esas zonas".
Además, la organización ecologista quiere que "se reduzca la cabaña ganadera intensiva en un 50".