Francia está viviendo una explosión de los casos de gripe aviar, en particular en el oeste del país donde se concentran una parte importante de las granjas avícolas, y su Gobierno propondrá recurrir a la vacunación en la reunión de ministros de Agricultura de la UE en abril.
"Al final, mi convicción es que no podremos evitar el recurso a la vacuna contra la gripe aviar", explicó este viernes el ministro francés de Agricultura, Julien Denormandie, en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional.
El recurso a la vacuna con el marco normativo internacional actual se traduciría en que el país que lo hiciera podría ver bloqueada la posibilidad de exportar porque se interpretaría como que no es capaz de controlar la epidemia.
Entre otras cosas porque resultaría difícil verificar si el virus circula, ya que muchos animales lo tendrían inoculado con carácter preventivo.
No obstante, Denormandie hizo hincapié en que la idea de la vacunación ha ido avanzando entre los profesionales del sector, para el que la gripe aviar constituye "una espada de Damocles" que podría amenazar la instalación de nuevos ganaderos.
El responsable francés avanzó que en unos días y en unas semanas van a comenzar los protocolos de test de la vacuna contra esta epidemia animal, en la que Francia está trabajando desde hace dos años.
Además, anunció que llevará la cuestión al Consejo de ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) del próximo 7 de abril, porque para que se pueda recurrir a la vacunación, habría que hacerlo con un marco de actuación fijado a nivel europeo.
De acuerdo con los últimos datos de su departamento, actualizados este jueves, se tienen contabilizados 1.006 focos de gripe aviar en explotaciones ganaderas, 39 en la fauna salvaje y 19 en corrales.
Las cifras han crecido mucho en las últimas semanas, en particular en los departamentos de Vendée (463 granjas contaminadas), Loire Atlantique (71), Maine et Loire (73) y Deux Sèvres, en la fachada atlántica.
El primer caso en una explotación ganadera francesa se detectó el 26 de noviembre en una granja de gallinas ponedoras en el departamento de Nord, junto a la frontera belga, pero a partir de diciembre los principales focos se situaron en el suroeste, cerca de la frontera española del País Vasco, en el área tradicional de cría de patos.
Allí la situación sigue siendo delicada sobre todo en las Landas (231 explotaciones contaminadas), y algo menos en departamentos vecinos de los Pirineos Atlánticos (71), Gers (45) y Altos Pirineos (16).
Denormandie destacó el hecho "inédito" de que las aves migratorias de tránsito por Francia en su camino hacia el norte de Europa ahora están transmitiendo la gripe aviar, cuando lo habitual anteriormente era que lo hicieran en su tránsito en otoño hacia el sur del continente o hacia África.
Para intentar contener el contagio de esta epidemia, que afecta a las aves pero no se transmite a las personas por el consumo de carne cocinada o de huevos, se han sacrificado diez millones de animales en Francia.
